El TSJEx da luz verde a la demolición de la Isla Valdecañas y el inicio de la revegetación de la zona en un proceso que durará unos meses.
La semana pasada el Tribunal Superior de Justicia de Extremadura (TSJEx) autorizó a la junta el inicio de la demolición parcial de la Isla de Valdecañas, así como su revegetación. Con esto se tiene luz verde para comenzar a cumplir el auto que da vía libre para derribar toda la estructura que se encuentra a medio construir.
Sin máquinas dentro del complejo
A pesar de la resolución se aseguró que esto no significaría que las máquinas entrarían dentro del complejo residencial dentro de los próximos días o semanas. Ni tampoco que irrumpirían dentro de unos meses, sino que la resolución se cumpliría en un plazo de un año y que el proceso que cambiaría por completo la cara al resort para cumplir así con la orden de los tribunales duraría por lo menos unos 35 meses en total.
Un plan de actuaciones
La forma en la que derribado el resort y los pasos para comenzar a renovar su vegetación hasta que sea convertido finalmente en el espacio especial donde se protegen diversas aves, se encuentran contemplada dentro de los planes con 51 actuaciones enviado por la Administración regional a finales del pasado año a la sala Contencioso-Administrativo.
La Sala trasladó los planes en enero a las partes implicadas para el comienzo de negociaciones en las que se recibieron numerosas alegaciones pertenecientes a los dueños de los chalés, los ayuntamientos de El Gordo y Berrocalejo, así como las diversas asociaciones ecologistas: Ecologistas en Acción-CODA y Adenex, quienes llevaron el caso de las obras del complejo a tribunales hace más de una década.
Finalmente hay una sentencia para el caso fue llevado por primera vez a los tribunales hace 13 años. Una resolución que se convierte en la respuesta definitiva ante la duda de muchos de si sería una sentencia definitiva que tendría ejecución inmediata o tendría que esperarse a una pronunciación por parte del Tribunal Supremo sobre la orden de demolición parcial?
Derribo para el 2022
De acuerdo al plazo manejado por la junta el proceso de derribo iniciaría para el 2022. Asimismo, la sala declaró que es posible iniciar un derribo parcial ya que este no afectaría en absoluto un derribamiento total.
El presidente de la sala, Daniel Ruiz Ballesteros, expresó que la activación del plan de la junta “no causa perjuicios ni crea situaciones irreversibles, y en nada se obstaculiza lo que el Supremo pudiera acordar”, sino que se trataría de un adelanto a la orden de ejecución que sería dada en el momento en que exista una orden judicial irrevocable, y que hasta entonces no existe ningún tipo de impedimento para comenzar a ejecutar el plan.
Hay posibilidad de que se comience a tramitar poder derribar toda la estructura que está a media construcción. El complejo que está a medio camino de su construcción se trata del piso piloto de la promotora junto a un esqueleto de hierro y hormigón que estaba en los planes de la promotora que se convirtiera en un hotel cinco estrellas de 42 chalés y su centro médico propio.
Medidas de sostenibilidad
Otro de los puntos tomados en cuenta para la decisión fueron las medidas de sostenibilidad que convertirían a la estructura en un sitio más sostenible ecológicamente. Sin embargo, el TSJEx fue menos tajante con respecto a esto que con la demolición del resort.
Son permitidas la mayoría de las acciones de mejora que beneficiarían al medio ambiente, pero se ha considerado que la junta debe ser aplazada. Las medidas se relacionan con cuatro ámbitos específicos que se verían afectados: la contaminación lumínica y acústica, el inicio de la navegación en el embalse, el sistema de riego y drenaje del campo de golf y la forma en la que se realizaría la selección para la recolección de basura.
En relación con estas medidas, la Sala de lo Contencioso-Administrativo afirmó que si se pone en marcha una demolición total todas estas medidas planteadas para la mejora del medioambiente serían en vano. Mientras que el tribunal argumenta que solo se habría dado inicio a medidas que al final no se podrían mantener, además de conocerse que lo que sí permitiría será el comienzo de las obras que lograrían poner en marcha las depuradoras de todo el complejo y que abarcarían el suelo de los dos municipios sobre los que se levanta la estructura.
También se hizo mención de la vigilancia ambiental en la que participarían permanentemente dos guardias que patrullarían la zona junto a la construcción de una estructura de madera en las afueras de El Gordo, un mirador de 20 metros y el destacable centro de interpretación que serviría para las antiguas escuelas de la zona de Berrocalejo.
Un calendario de plan de trabajo
Es más que definitivo que las máquinas no se adentrarán en el complejo este año que corre, y que habría que esperar hasta 2022 para que la medida se cumpla tal y como ha sido establecido.
Dentro del calendario de plan de trabajo que la Junta envío al TSJEx se marcó que para 2022 se iniciarían las 51 acciones que están pautadas para llevarse a cabo dentro del complejo. Un plan de trabajo que llevaría en total unos 35 meses. Además de mencionarse que la denominada medida de demolición y retirada de los residuos, así como el comienzo de la revegetación de la zona no se iniciaría hasta el mes 12 en el calendario, lo que significa que no habría ningún avance de demolición antes de que se cumpla exactamente el año tras la puesta en marcha del plan de acción.
Se encargaría además a la empresa pública Tragasa la redacción del proyecto de demolición y la realización de los estudios asociados con la evaluación del impacto ambiental y la contratación de otras obras que participen dentro del plan.
Fuentes: https://www.hoy.es/extremadura/libre-empezar-demoler-20210302112435-nt.html