En la actualidad el planeta entero se encuentra enfocado en las últimas noticias sobre covid-19. Sin embargo esta no es la única enfermedad que actualmente amenaza la humanidad. Recientemente el martes 1 de diciembre fue el Día Mundial de la Lucha contra el Sida. La cual al igual que el coronavirus es una enfermedad que se propago de animales a humanos.
Hoy en día el VIH ha infectado a más de 77 millones de personas, de los cuales han fallecido 35 millones de personas pese a los avances del tratamiento contra el VIH. Además cabe destacar que tan solo el año pasado 690.000 personas fallecieron de Sida. Siendo África el lugar más afectado por esta enfermedad. Las cifras son claras, no se debe pasar por alto, pero el enfoque al covid-19 ha hecho que el progreso para llegar a la cura del VIH se retrasado una década.
Hasta los momentos para tratar el VIH la terapia antiviral diaria ha significado un cambio positivo. Ahora el VIH no es una sentencia de muerte, ya que los infectados pueden optar por un tratamiento que les ofrece una expectativa de vida casi normal. Siendo este un gran resultado que ha dado esperanzas a muchos de poder esperar hasta llegar a la cura.
PEPFAR y la lucha contra el Sida
Durante la presidencia de George W. Bush en el año 2005, fue lanzado un Plan de Emergencia por parte del presidente para el Alivio del Sida (PEPFAR). El cual en la actualidad continúa suministrando US$ 6.000 millones de forma anual con la intención de administrar las medicinas antivirales a aquellos países de bajos y medianos recursos. Siendo PEPFAR la iniciativa de salud internacional más grande en la historia.
Gracias a esa iniciativa, se dio lugar a la creación del Fondo Mundial de la lucha contra el sida, la tuberculosis y la malaria. Donde más de 20 millones de personas infectadas con VIH pueden continuar viviendo. Esto es una buena noticia para quienes luchan contra una pandemia que lleva más de 30 años. Sin embargo aproximadamente más de 13 millones de personas aún no poseen acceso a la terapia antirretroviral (ART), el cual es uno de los tratamientos que requieren diariamente para poder continuar con vida.
El sida es un problema que no ha quedado en el pasado, y frente al limitado acceso de atención médica, las nuevas infecciones, los temores sobre el tratamiento, las limitaciones, los mitos y discriminación hacen que mantener esta lucha sea más difícil. Por lo que ya es necesario el poder contar con una cura para el VIH. Por lo que es necesario no perder el enfoque de la investigación de estas y otras enfermedades.
De poco sirve haber vencido el coronavirus si luego otras enfermedades amenazaran la vida de la humanidad. Por lo que es necesario retomar este tipo de investigaciones y una vez conseguida la cura, asegurarse de que el medicamento llegue a todas las zonas necesarias para finalmente erradicar la enfermedad.
Obtener la cura o vacuna no es el único reto
Por otra parte el experto en enfermedades infecciosas, el Dr. Anthony Fauci, recientemente comentó que la parte más complicada de la vacuna del covid-19 es lograr que un producto funcione para la mayoría de las personas. Es decir, que sea asequible y pueda llegar fácilmente a cualquier lugar.
Un claro ejemplo de ello se puede ver en el PrEP, profilaxis previa a la exposición, la cual es una tableta que aquellos infectados de VIH deben tomar de forma diaria para gozar de una protección casi completa de la enfermedad. A pesar de tener buenos resultados, la propagación de este medicamente probado por la FDA en el 2012 ha sido lenta. En un inicio las Naciones Unidas tenían un objetivo de que este medicamento llegara a 3 millones de pacientes para el 2020. Pero apenas ha llegado a unas 350.000 personas. Esto es debido al costo de la medicina y la desinformación.
El costo de los medicamentos puede ser un problema
Durante 16 años, el planeta entero gastó alrededor de US$ 560.000 millones en el VIH. Donde 1,7 millones de personas se infectaban en un año y cada una de estas personas infectadas necesitan el tratamiento de por vida. En ocasiones pagar este tipo de medicinas puede significar un problema económico para quienes lo necesiten. Frente a ello una cura para el VIH resolvería el problema al mitigar las consecuencias de salud y las económicas.
Al lograr el ahorro para esta enfermedad, se podría invertir más dinero en la investigación de otras enfermedades. Por lo que encontrar la cura del sida es algo que no solo beneficiaría a las personas infectadas.
Pero ¿Por qué comenzar por el sida y no por alguna otra enfermedad? Esto se debe a los avances que se han logrado en la última década. Donde de hecho ya hubo dos pacientes que lograron ser curados. Los casos de Timothy Brown y Adam Castillejo impresionaron al mundo entero al ser los primeros pacientes que se curaron del VIH, gracias a un trasplante de células madre. Eso ya es una cura que es posible. Ahora falta perfeccionarla para obtener una cura que sea fácil de aplicar y asequible al momento de tenerla.
Por otra parte ya se ha encontrado la cura del sida en monos, por lo que ya está en marcha ensayos clínicos de estrategias de curas combinadas. Claro está que para llegar a una cura definitiva en humanos, es un proceso lento.
Pero gracias a los últimos avances científicos respecto a la cura del VIH, es posible decir que ya estamos en vía de lograrlo. Dichas curas combinadas permitirán reforzar el sistema inmunológico del paciente, con la intención de reducir la reserva de virus residual. Es una solución que tras varias generaciones de curas combinadas, un día será posible llegar a la cura definitiva del VIH. Para luego llegar al reto de propagar la misma y lograr que se asequible para todos los afectados.