El regreso de Uber a Barcelona ha generado diversas protestas de parte de taxistas que se oponen al retorno de esta compañía por considerarla “una muerte lenta” para el sector.
Desde el anuncio del retorno de Uber a Barcelona se ha desatado toda una polémica y se organizaron protestas de parte del gremio de taxistas que buscan consolidar su empresa ante lo que para este sector representa una amenaza directa.
Hace dos años la compañía abandonó la capital catalana debido al decreto ley de la Generalitat, que obligaba a que el tiempo de espera mínimo para los clientes era de 15 minutos para poder ofrecer este servicio de transporte.
Pero recientemente se anunció que Uber regresaría como una aplicación de servicio de transporte, aunque sin contar con una flota propia de coches que ofrecer.
Para uber su regreso pintaba como una situación totalmente positiva que abriría las puertas a numerosas oportunidades. Sin embargo, la compañía afirmó que unos 350 taxistas se integrarían a la aplicación siguiendo el modelo de la comunidad de Madrid integrada a la plataforma.
Molestia del gremio
La noticia del regreso de esta app generó molestia entre quienes conforman el gremio de taxistas, que expresaron todo su desacuerdo en un comunicado de parte de asociación Elite Taxi. Esta asociación expresó con fuerza todo su desacuerdo y anunció diversas movilizaciones con el objetivo de intentar hacer inválido la actividad de esta competencia.
Hasta el momento han sido descartadas huelgas al mismo nivel de las llevadas a efecto en 2018 y 2019, en la que durante varios días los taxistas protestaron en Madrid y otras localidades. Pero en esta ocasión el punto de concentración fue Barcelona donde numerosos coches del gremio se unieron al llamado de protesta.
Alrededor de 600 taxis acudieron al llamado y participaron en la marcha que afectó a la vialidad de varias calles. Los taxistas se concentraron en dos puntos; uno de ellos la sede de la patronal Foment del Treball, quien afirmó su postura a favor del reinicio de las operaciones de Uber en la localidad.
A este primer punto arrojaron billetes con el rostro de su presidente y con el lema de “Fomento del trabajo precario”, para luego dirigirse al segundo punto, la sede del Parlamento de Cataluña, donde se reunirían con representantes políticos de la Cámara con el fin de discutir sobre la situación.
Freno a la campaña de intimidación
La empresa Uber ha denunciado una campaña de intimidación que algunos sectores del gremio taxista está llevando a cabo en contra de los profesionales del servicio de transporte afiliados a su plataforma.
Según la empresa, ha recibido aproximadamente unas 1000 peticiones de viajes a través del sistema, pero que muchos de los conductores no salen a trabajar por miedo a la intimidación. El gremio ha calificado de “traidores” a todos aquellos prestadores del servicio que se sumen a esta aplicación y que por esto serían denunciados.
En respuesta a esto, Elite Taxi, aseguró a través de su portavoz, Alberto ‘Tito’ Álvarez, que los taxistas están a favor de las app de competencia entre el sector, pero que la problemática radica en ante compañías como Uber que dominan el mercado, los trabajadores se ven en sometidos a sus condiciones y en desventaja.
Álvarez también advirtió que el regreso de Uber significaría que habría una guerra que no pararía. En contraposición a esto la compañía ha pedido a las autoridades que toman las medidas pertinentes para poner un freno inmediato para esta situación de amenaza.
No se ajusta a la legalidad
El sector también denunció que la actividad de la multinacional no se ajusta del todo a las circunstancias de legalidad. Entre los motivos que exponen en relación a esta denuncia, aclaran que las operaciones de la multinacional serían en base a tarifas medidas por el taxímetro, pero sin ofrecer al cliente la modalidad de precio cerrado.
Por otra parte, la compañía hizo comentarios sobre la legalidad de su servicio y comentó además que se encuentra en contacto con el Instituto Metropolitano del Taxi (Imet) y así poder funcionar con un paquete de tarifas de tipo completo.
Asimismo, el organismo advirtió a los conductores afiliados a Uber que de no proporcionar la opción T3, se abriría un expediente informativo por violación a la norma. De incumplir el sistema de tarifas la sanción podría acarrear multas entre 250 y 1250 euros. El Itme insta a la empresa norteamericana a que cumplan las mismas normas que las demás compañías que operan dentro del sector, por lo que lanzó una advertencia de que no podrá operar el área metropolitana de no ofrecer a los clientes la tarifa de precio cerrada.
Uber alegó que en Barcelona en la actualidad se encuentran operando algunas aplicaciones autorizadas que ofrecen el servicio de taxímetro y que la autoridad de la comunidad Catalana ya está evaluando la actuación del Itme para solucionar el asunto.
El Itme señaló además que aún quedan un par de temas sin resolver con respecto a la transparencia de la tarifa de los usuarios y la identificación del vehículo que prestará el servicio.
A toda esta tensión se suma que la pandemia ha causado que el sector factores un 60% menos de lo habitual debido a todas las medidas de restricciones que aún permanecen activas. El gremio aseguró que son multados y no paran de dar vueltas, por lo que una multinacional no puede simplemente llegar e imponer sus normas a la comunidad pasando por alto todo lo demás.
Intentos de acuerdo
Entre los intentos de acuerdo de Uber para limar asperezas se han mencionado propuestas con la posibilidad de electrificar el taxi mediante un acuerdo con Nissan y ofrecer descuentos a los taxistas que operen bajo la modalidad Uber en modelos de vehículos 100% eléctricos.
La cobertura médica, cobertura de maternidad o paternidad y descuentos en gasolina son otra de las propuestas que se encuentran sobre la mesa. Aunque en repuesta a todas estas propuestas el sindicado de Taxis Élite sigue manteniéndose atento a las medidas que deben tomarse con urgencia para evitar la esclavización de los trabajadores, ya que afirman que la empresa sabe conseguir trabajadores a precios bajos sin pagarles lo que realmente les corresponde.
Fuentes: https://www.elmundo.es/cataluna/2021/03/18/60533989fdddff35bd8b456e.html