La tecnológica Repsol anunció una colaboración junto a Microsoft con el objetivo de desarrollar alternativas que transformen la industria energética con nuevas soluciones.
El anuncio de la colaboración significaría un paso hacia la creación de soluciones dentro de la industria energética. La meta de la tecnológica es conseguir que el 100% de su suministro eléctrico sea obtenido a través de energías renovables en 2025. Este será un año que Repsol tiene marcado para convertir su capacidad de generar energías renovables en 7,5 GW, lo que sería un gran paso en la industria.
Mediante este acuerdo Repsol cubriría las necesidades de energía renovable de Microsoft en Europa. La compañía suministraría energía solar fotovoltaica y eólica. Además, por su parte Redmond pondría a disposición de la tecnológica alguna de sus soluciones energéticas como la plataforma que se encuentra en la nube Azure y otras herramientas de comunicación como Teams y Office.
Desarrollo conjunto para la sostenibilidad
Se conoció que ambas compañías se embarcarían en el desarrollo de nuevas soluciones digitales que tendrían como base la inteligencia artificial.
Las principales áreas en las que se enfocaría el proyecto tienen interés en usar tecnologías disruptivas en sistemas autónomos y en operaciones eficientes. Otras áreas de interés se relacionan con los sistemas para mejorar la productividad y la seguridad de los empleados e impulsar el desarrollo de soluciones energéticas sostenibles.
Para el enfoque de estas soluciones se buscaría trabajar en el almacenamiento energético y desarrollo de biocombustibles avanzados.
Josu Jon Imaz, consejero delegado de Repsol, afirmó que ambas compañías comparten la misma visión sobre sostenibilidad y cómo la digitalización ha comenzado a transformar todo el sector energético.
La capacidad de generación de energía renovable apuntaría para 7,5 GW para 2025 y 15 GW para 2030.
Por su parte, Satya Nadella, CEO de Microsoft, comentó que el mundo está enfrentando una urgente crisis climática, por lo que la unión para trabajar en nuevas tecnologías para el sector energético es un motivo para celebrar.
Asimismo, Microsoft busca trabajar conjuntamente para acelerar la transformación digital que sería un nuevo paso hacia una nueva transición energética global.
Infraestructuras digitales hacia la nube
La petrolera española tiene la meta de pasar del 30% al 70% en sus infraestructuras digitales llevadas a la nube para el 2022. Esto forma parte de la transformación digital con la que busca dar un salto en esta nueva era tecnológica.
Repsol amplía su alianza y suministrará energía renovable a Microsoft en Europa
La implementación de estas tecnologías dentro del plan estratégico de Repsol 2021-2025 ayudaría a avanzar en el crecimiento y la actualización de la compañía hacia los nuevos tiempos.
El proceso ofrece promesas de un futuro mejor sobre el que para algunos aún quedan ciertos puntos por aclarar, como por ejemplo, qué sucederá con la mayoría de los datos de la compañía en el momento en que sean innecesarios.
Este avance tiene como base el convenio que desde 2027 mantienen ambas compañías, que han calificado este programa como un ambicioso proyecto para transformar la compañía para el futuro. El plan de digitalización de Repsol aportaría 1.000 millones de euros para 2022 y 300 para el futuro 2030.
El impacto positivo de esta transformación se calcula en unos 800 millones de euros anuales para 2022. Con esta apuesta avanzan hacia sus objetivos de sostenibilidad con el análisis de datos y la seguridad de los empleados y sus operaciones.
Transición energética hacia la descarbonización
En 2020 Repsol anunció su plan de transición hacia la descarbonización que buscaba además de contribuir con la sostenibilidad, asegurar la rentabilidad del proyecto y dar el máximo valor para los accionistas.
Para el plan de la reducción de las emisiones las metas apuntan a tener cero emisiones para 2050. Se prevé la reducción de la intensidad carbono del 12% para 2025 y en un 25% para 2030, mientras que para 2040 sería de 50%.
Otro de sus objetivos es alcanzar los 7,5 GW para 2025 y duplicar esta meta para 2030, con un plan al que destinaría 5.500 millones (30% de la inversión). Todo este proyecto ayudaría a la recuperación de Repsol que en 2020 tuvo pérdidas en todo el sector que ascendieron a 3.289 millones como consecuencia de la pandemia de COVID-19.
En octubre se vio un descenso de la demanda de carburantes en 16% como parte de los efectos de la pandemia. Y durante el último trimestre del año la producción de esta compañía se vio fuertemente golpeada y en total, acortó su producción de petróleo en 2020 a 8,5%.
Proyecto de ecocombustibles
Parte de los planes de Repsol van más allá de la aceleración del plan de renovables. La compañía busca la producción de ecocombustibles como proyectos en sus diversas refinerías.
La empresa espera que la base de su crecimiento sean sus fortalezas industriales y tecnológicas. En noviembre de 2020 anunció su objetivo de convertirse en una empresa de referencia en la producción de biocombustibles sostenibles, que tendría una capacidad de producción de 1,3 millones de toneladas para 2025 y se incrementaría a más de dos millones hacia 2030.
El objetivo de descarbonización de la compañía se centra en una importante apuesta por el hidrógeno, una meta en la que Repsol ya lidera la Península Ibérica y que espera ampliarse a liderar hacia otras opciones de hidrógeno renovable y tecnologías que permitan la explotación de este objetivo.
Repsol y su proyecto eólico
Los biocombustibles no es la única fuente de energía renovable hacia la que ha apuntado Repsol y por ello junto al Grupo Ibereólica Renovables ha avanzado en la construcción de su primer parque eólico ubicado en Chile.
En este proyecto conjunto del parque eólico contaría para su primera fase con una potencia de con una potencia de 79 megavatios, que posteriormente se ampliaría hasta 189 MW a medida que se ponga en marcha todo el complejo eólico.
Esta primera fase ya estaría operativa para evitar la emisión de 94.000 toneladas de CO2 al año y producir unos 280 GWh de energía totalmente limpia.
La segunda fase del proyecto inicio en 2020, y se espera que entre en operación para el tercer trimestre de este 2021, apostando por una industria de recuperación económica rápida y estable.
Fuentes: https://www.elmundo.es/economia/empresas/2021/03/17/605226e8fc6c834e428b462d.html
