ING obtuvo en 2020 un beneficio 39% por debajo de las cifras del año anterior para España y Portugal, aunque los niveles en financiación se recuperaron.
Durante el 2020, las cifras para el ING de parte de España y Portugal fueron de 157 millones de euros, lo que representa un 39% menos de los 257 millones de euros de 2019.
Estas cifras se dan en un año marcado por la pandemia y en el que el beneficio neto llegó a 85 millones de euros, lo que se traduce en una caída donde los ingresos ordinarios disminuyeron hasta 696 millones de euros (4% de los ingresos ordinarios). Mientras que la rentabilidad sobre recursos propios (ROE) se ubicó en 7,4%.
Los factores de la caída de beneficio
Ante esta caída de beneficio, Ignacio Juliá, consejero delegado de ING España y Portugal, explicó que las causas se deben principalmente al incremento de las provisiones y la “prudencia”. Señaló además que esto es lo que corresponde al sector bancario para poder hacer frente a las situaciones que estén por venir y a los clientes que no paguen.
Sin embargo, la tasa de morosidad no sufrió cambios en 2020 (1,08% fue la tasa de este año), lo que para las entidades se considera como algo que genera expectativas positivas para este 2021, donde habría que esperar a ver cómo se desarrolla el panorama.
La estrategia de diversificación de la entidad ha cobrado valor. Y esto se refleja en su crecimiento de sus ingresos en los últimos cuatro años de 41%. Además de la influencia del peso en los sectores de seguros, inversión y crédito al consumidor, que ha amortiguado el impacto de la pandemia al pasar de 26% a 44%.
Récord en clientes digitales
Las ventas digitales para ING han crecido en cuatro años un 59%. Y de estas un 55% son realizadas a través del móvil. En la actualidad la entidad cuenta con 98% de clientes digitales, de los cuales un 40% contacta con esta entidad a través de los dispositivos móviles como única vía de conexión.
El crecimiento de clientes digitales en estos años ha hecho que ING bata récords al tener 200.000 nuevos clientes de Cuenta Nómina, alcanzando la cifra de 2,5 millones de usuarios digitales que forman parte de la entidad.
Almudena Román, directora general de banca de particulares de ING España y Portugal, ha explicado que este gran incremento de usuarios se debe a que los clientes consideran en primer lugar la Cuenta Nómina a la hora de abrir una nueva cuenta. Y lo hacen debido a la consideración que tienen por la clara oferta de esta cuenta, sus comisiones, el hecho de ser libre de condiciones y sobre todo, que puede ser operada desde el móvil al 100% fácilmente y sin ningún tipo de problema.
Cambio de comisiones
Hasta ahora ING había basado su modelo de banca dentro de España en ser libre de comisiones y la retribución de los depósitos. Pero a partir del 1 de abril este modelo de banca sufrirá un cambio en el que comenzarán a aplicarse comisiones a la llamada “Cuenta Naranja”.
La comisión será de 10 euros mensuales por la custodia de saldo, aunque quedan exentos de esta condición quienes mantengan un saldo medio mensual menor a 30.000 euros. También quedan exentas todas aquellas personas que posean una Cuenta Nómina o Cuenta sin Nómina en la que el flujo de ingresos sea recurrente.
De acuerdo a las autoridades de este banco esta nueva medida solo afectará a un 4% de los clientes actuales de la institución, mientras que el resto se mantendrán sin la aplicación de comisiones.
¿Futura subida de comisiones?
Con respecto a una posible subida de comisiones, se comentó que la cuenta Naranja ha pasado a ser un producto exclusivo para Clientes de Cuenta Nómina, como una medida de respuesta a los tipos de contextos negativos. El consejero delegado de la entidad en España y Portugal señaló que la institución continúa adaptándose al entorno y evolucionando en base a las acciones correctas, pero siempre teniendo en consideración la transparencia y poner al cliente por delante.
De acuerdo a las opiniones de la institución la banca evolucionará de manera que los clientes aprenderán a aceptar que deben pagar por los servicios recibidos, ya que en todas las industrias cuando se consume un servicio se paga por él. Es lo natural en el mundo de los servicios y también debería serlo en el de la banca. Y por esta razón, el sector banca debería comenzar a evolucionar en esa dirección en la que se hable más de los servicios y no tanto de las comisiones.
Recuperación de niveles
ING España & Portugal ha logrado recuperarse en su financiación a los niveles previos a la crisis sanitaria mundial, con 21.800 millones de euros en financiación.
El crecimiento se impulsó durante el último trimestre del año debido a la hipoteca fija que fue lanzada en ese periodo y que tuvo buena aceptación. La hipoteca lanzada en el mes de septiembre del año pasado ayudó a recuperar el impulso y situó a cuota de mercado en un 6% comparable al 8% antes de la pandemia.
Amortiguando el impacto de la pandemia
El ING gestionó líneas de financiación especial a grandes clientes corporativos con el fin de amortiguar el impacto económico producto de la pandemia. Asimismo, otorgó 10.500 moratorias en préstamos y 5.000 hipotecas, de las cuales más del 50% ya han sido finalizadas.
Se reflejó el ascenso del balance del banco en productos de inversión con 12.300 millones de euros. Entre esto se destaca los Fondos Cartera Naranja que tras una gestión de año y medio luego de ser lanzada esta cartera de fondos ascendió a más de 1.200 millones de euros.
El blocker Naranja alcanzó más de 180% de cuentas en comparación con 2019, lo que representa el doble de operaciones. Y en materia de las cifras para planes de pensión, durante 2020 1 de cada 6 euros que fueron invertidos en este producto lo hizo en esta banca.
Fuentes: https://www.elconfidencial.com/empresas/2021-03-02/ing-beneficio-espana-portugal-pandemia_2973804/