La historia de la indumentaria de la moda española ha transcendido en el tiempo y se encuentra muy relacionada con el cambio social político y cultural.
En la sociedad la moda ocupa un lugar muy importante que va más allá de “meras piezas creativas”. La moda se ha convertido en una de las claves para comprender la sociedad.
Según la historiadora Ana Velasco Molpeceres, los detalles de la indumentaria revelan datos históricos fundamentales. “Vestir es una necesidad” es el lema que sostiene Molpeceres en “Historia de la moda en España. De la mantilla al bikini” (Catarata).
El esplendor de la moda y la evolución de la sociedad
Del esplendor de la moda española hasta fenómenos como Zara; las figuras de la historia y la evolución del vestir nacional han estado relacionados con los cambios sociales, culturales y políticos de todo un país.
La autora es licenciada en Periodismo, graduada en Historia del Arte y en Geografía e Historia y doctora en español. Se especializa en estudios de moda, historia contemporánea, cambio social y medio de comunicación.
Su obra es un ensayo donde analiza todas las particularidades de la moda en España y cómo sirven para conocer los diferentes cambios de mentalidades a través de los tiempos.
La moda española ha dejado varias prendas que vale la pena destacar. Y es que la Península Ibérica tiene posee una tradición indumentaria sumamente rica.
El origen de algunas prendas incluso ha marcado durante siglos la apariencia en el Occidente. A finales del siglo XV surgió una de las prendas que definiría el aspecto de las mujeres: la falda armada con aros. Esta falda fue clave hasta el siglo XIX y parte del sigo XX en la moda de las mujeres. Otra prenda muy importante de esta época fue la conocida mantilla.
La mantilla es todo un icono español. Este manto tiene una riqueza histórica y se volvió más popular alrededor del siglo XVII. Este tipo de mantos era diferente al tapado que solían llevar las mujeres en ese entonces que las cubrían completamente, y que solo dejaban a la vista las manos y un solo ojo.
Las mantillas están también asociadas con la Semana Santa y los toros. Aunque a partir del siglo XIX empezó a perder influencia ante los sombreros, quedando reducida la prenda a un uso en contextos de tipo tradicional. La historia de la mantilla hizo que se convirtiera en un símbolo de las mujeres y de la España de antaño.
Sobre la moda masculina, el característico “traje a la española” de color negro fue muy popular en las Asturias y seguramente de este tipo de vestimenta, surgió alguna inspiración en el traje de hombre usado en la actualidad. Los cueros españoles también entran dentro de esta evolución junto a los encajes y los bordados tan apreciados en las vestimentas.
La herencia musulmana en la moda española y europea
En la moda española y europea la herencia musulmana fue muy admirada. Los tejidos musulmanes, al igual que los cueros y las sedas fueron muy celebres hasta el siglo XIV donde alcanzaron gran fama por su elegancia y fineza.
Diversas prendas provenían de Al-Ándalus que aún se continúan llevando en la indumentaria tradicional valenciana, tal y como es el caso de las camisas labradas, los turbantes y los zaragüelles.
Pero no solo en la moda puede verse esta influencia, ya que en el vocabulario permanecen palabras como almexia, albanega, albornoz…
La relación de la política y la moda
La política siempre ha estado relacionada con la moda. Después de todo, la moda habla de identidad y se relaciona con las clases sociales.
La moda era vinculada con el poder, los que estaban en la cima de las clases sociales y todo lo que podía considerarse como “elitista”.
Anteriormente este tipo de relación era mucho más fuerte, pero ahora se han traspasado las fronteras y son muy populares entre las personas gustos que no son tan “elitistas” como los jeans o las camisetas.
Sin embargo, esto no significa que la influencia de la política en la moda haya desaparecido, debido a que todavía puede verse en cuestiones de clases e inclusive de género.
Generalmente la moda es asociada con el “esplendor de las élites”, pero la verdad en que en diferente momentos históricos los gustos populares causaron todo un fenómeno social.
Un ejemplo de esto fue el majismo en el siglo XVIII cuando la corte comenzó a imitar a los majos madrileños, influyendo a tal escala que de allí viene el traje de torero. Mientras que a finales del XIX llegaría el momento de las “chulapas”.
Iglesia y moda
La moda ha estado bajo la influencia del poder político y la iglesia. Para conocer qué se llevaba en cada época basta con mirar que era lo que estaba prohibido porque por lo general, ese tipo de leyes eran desobedecidas.
La iglesia siempre intentó mantener el control entre la vestimenta y la decencia, la sensualidad y el despilfarro. Una influencia que se convirtió en un motivo de debate púbico en torno a las mujeres.
Por esta razón, la moda pasó a ser un escenario donde el feminismo tuvo gran valor. Hoy en día la moralidad de la iglesia aún es promovida, pero de forma más “comprensiva” y su influencia en la sociedad es cada vez más bajos.
Moda y franquismo
Durante los años 50 a moda hecha en España fue fomentada como propaganda y se apoyó a varios diseñadores españoles.
Con la llegada los años 60 la apariencia de la moda se modernizó a nivel internacional. Las tendencias internacionales sufrieron una apertura y la moral nacionalcatólica sufrió una relajación que junto a la cultura juvenil permitió la entrada al juego del bikini.
En la actualidad la moda española continúa utilizándose como una forma de propaganda de lo “español”. La moda es sinónimo de cultura y genera muchísimo dinero, por lo que debe abandonarse el pensamiento de que es solamente algo “frívolo”.