El mundo de la moda y las pasarelas ha tenido un antes y un después influenciado por pandemia de coronavirus.
Sin duda alguna, la pandemia de COVID-19 ha marcado un antes y un después en todo el mundo.
Muchas cosas han cambiado desde que se anunció el primer caso de coronavirus y la moda no podía estar exenta de adaptarse a esta “nueva normalidad”.
La moda es arte y por ello, en medio de estos difíciles meses no podía dejarse de lado. Y es que la belleza de los diseños es todo un espectáculo que transmite una hermosa magia.
Cuando inicia el desfile, se enciende el espectáculo que mezcla música atrapante, elementos del más impactante teatro, colores que estimulan la visión y modelos que deslumbran con su belleza.
Los elementos que se combinan sobre una pasarela logran transportar al espectador lejos de la vida cotidiana. Y hoy en día, cuando las preocupaciones, la ansiedad y el estrés pueden ser mayores debido a todas las noticias relacionadas con la pandemia, un respiro de la belleza de la moda es lo que muchos necesitamos.
La moda antes de la pandemia
Si por algo siempre han sido conocidos los desfiles de moda es por congregar un gran número de personas relacionadas con este mundo.
Artistas, modelos, periodistas, críticos de moda y muchas más son la clase de personas que asisten fielmente a cada pasarela.
En estos eventos, modelos de ambos sexos hipnotizaban al público con la gracia de sus movimientos y las hermosas piezas de ropa.
Decenas e incluso cientos de fotografías se tomaban para luego ser posteadas en las distintas redes sociales, y en los medios de noticias de moda y entretenimiento.
Cuando se trataba de las grandes casas de moda, como lo son Givenchy, Armani, Valentino, Carolina Herrera, Dior, Oscar de la Renta o Saint Laurent, los desfiles de sus creaciones se convertían en uno de los eventos más sonados.
Aunque este glamour también tenía su lado “oscuro”. Algunos eventos se habían vuelto excesivamente extravagantes.
Las celebridades que eran objetivo de los paparazzi eran empujadas y se convertían en algo mucho más importante que las mismas creaciones de los diseñadores.
La absurdidad se hacía presente cuando los miles de espectadores que asistían se convertían en “fotógrafos profesionales” y tomaban toda clase de imágenes. Mientras que los llamados influencers intentaban convertirse en el centro de atención.
El evento terminaba pasando a segundo plano para muchos de los asistentes, quienes bloqueaban la visión de los demás y solo se preocupaban por hacer transmisiones en vivo sin prestar la menor atención a la creatividad y maravilla de las ropas.
Por ello, como una total locura era como podían definirse muchos desfiles. Y en lugar de ser un evento donde se mostraba las piezas creadas, todo se transformaba en una especie de circo. Un caos en el que algunos diseñadores como Narciso Rodríguez y el reconocido Tom Ford, se negaban rotundamente a participar; prefiriendo en cambio presentar sus creaciones en veladas que tuvieran un toque más íntimo.
Sin embargo, con la llegada de la pandemia los eventos donde asistían cientos y miles de personas han sido dejados de lado por medidas de bioseguridad. Ante esto, muchos se preguntan, ¿cómo han cambiado la moda en tiempos de pandemia?
La moda en tiempos de coronavirus
La incertidumbre de los tiempos de coronavirus ha hecho que en el mundo surja la duda de cómo serán los desfiles.
¿Virtual o presencial?
Esta quizás es la pregunta más común sobre cuál es la mejor manera de realizar estos eventos en la situación actual.
Ya muchas expresiones artísticas se han adaptado al virus.
Exposiciones arte se han realizado a través de recorridos virtuales por las galerías. Conciertos en línea que se han valido del apoyo de las transmisiones también se han hecho noticia durante estos meses. Pero en el caso de las pasarelas, ¿es posible realizar un desfile de manera virtual?
Mientras dure la pandemia, los pronósticos apuntan a que esta clase de eventos tendrán una mezcla de formatos.
Habrán desfiles virtuales y en determinadas ocasiones, se harán presentaciones de moda que solo tendrán como invitados a un reducido número de personas, y que serán realizados en las ciudades claves de la moda como los son Milán, Nueva York, París y Londres.
La transmisión de las pasarelas a través de los medios virtuales brindaría la ventaja de que podrían llegar a millones de personas en tiempo real, en lugar de solamente a unos cientos o miles.
Otro punto sobre el que han comentado algunos expertos en la materia, es que optar por estas alternativas representaría una disminución drástica en los costos de producción.
Para el presupuesto de un desfile deben ser tomados en cuenta cosas como los elevados sueldos de las modelos, el alquiler del local, la contratación de estilistas, los gastos de publicidad y agentes de artistas quienes para asistir exigían sumas muchas veces impensables.
Con todo esto, organizar una pasarela en una semana de la moda significaba invertir una verdadera fortuna.
Un nuevo estilo de moda sin excesos
En muchas ocasiones, los portales de moda publicaron datos sobre la organización de los desfiles de la semana de moda de Nueva York, en los que cada día de evento podía tener un costo que ascendía hasta unos 300 mil dólares. Una cantidad que podía ser mucho mayor si se trababa de los espectáculos de la gran casa de modas Chanel en París.
Pero ahora con los nuevos cambios que se incluirán, algunos creen que los excesos serán dejados de lado en los futuros desfiles.
Se piensa que este cambio será un giro refrescante que será bienvenido porque le dará un enfoque más sobrio y con más estilo. Además de que quizá se comience a apreciar de forma verdadera la belleza y creatividad de las piezas. Todo con ayuda del internet y las transmisiones vía streaming que permitirá que la belleza de la ropa de alta costura sea la protagonista que cautive.