La diseñadora irundarra lleva años creando atrevidos diseños nupciales que marcan un nuevo rumbo en el mundo de la moda.
Los diseños de Oihana Barrasa son conocidos por viajar en un nuevo rumbo de ideas con creaciones de vestidos nupciales que tienen mucha personalidad.
Las piezas de su segunda colección siguen el rumbo del prêt-à-porter. Sus prendas destacan por ser diferentes y proponen un viaje con los ojos cerrados por el mundo de la moda con un concepto diferente.
El diseño en la sangre
Hace tres años que el mundo de la moda nupcial vizcaína se vio irrumpido por el torbellino de ideas con Oihana, quien propuso un nuevo estilo en los diseños nupciales.
Y es que esta diseñadora lleva el diseño en la sangre. Su madre dirigió una tienda de telas y un taller, por lo que la diseñadora vivió toda su vida entre las telas y las máquinas de coser. Aunque en un principio el diseño no fue el camino que tomó.
Su primera pasión fue el deporte y decidió convertirse en entrenadora personal. Sin embargo, una lesión cuando era muy joven la alejó de esta pasión deportiva y dio paso hacia un nuevo y apasionante interés: la moda.
Durante años trabajó como asesora de imagen personal hasta que finalmente decidió seguir su sueño y trabajar por crear una firma propia “’Madelaine by Oihana Barrasa”. Y desde entonces sus diseños de vestidos invitan a las novias a soñar con vestidos diferentes y llenos de personalidad.
Los vestidos de Oihana creados desde su taller en Zalla tienen un costo que ronda entre los 1.500 y 3.500 euros. Sus diseños se caracterizan por tener un estilo más casual y alejado de la tendencia romántica que se ve en muchos vestidos de novia. Sus piezas van más hacia una línea boho-chic que combina perfectamente con las prendas casuales que muchas mujeres están acostumbradas a usar.
Chupas de cuero, los sombreros, chaquetas vaqueras, cinturones de cerraje y botas camperas son parte de las prendas que van con el estilo de los vestidos de Oihana. Sus looks se destacan por tener muchos flecos en una tendencia que recuerda a las pistoleras y forajidas del Lejano Oeste. Pero pueden usarse para cualquier festival sin problemas.
Un vestido que saca a relucir la mejor versión
Cada uno de los diseños de Oihana saca a relucir la mejor versión de las novias que deciden deslumbrar con ellos. Numerosas novias han caído ante sus vestidos que tienen el “nombre y apellido” del estilo particular de cada una de ellas.
Sus diseños nupciales se han vuelto tan reconocidos que en marzo del año pasado cuando diseño un conjunto para Adara Molinero que revolucionó por completo el plató de Supervivientes. Y en poco tiempo los diseños de la firma de Oihana tuvieron un gran boom y pasaron a ser los más deseados.
Las citas y los encargos que surgieron gracias a ese conjunto fueron tantos que la diseñadora parecía no darse abasto con el éxito que tuvo. Aunque a pesar de la fuerza que su firma estaba cobrando, pocas semanas después la vida de la diseñadora y de todos en el mundo cambiaría con la llegada del COVID-19.
La pandemia trajo momentos llenos de incertidumbre en la que la única opción era reinventarse. Y por esta razón fue presentada su primera colección prêt-à-porter con diseños perfectos para luir llenas de estilo en el día.
Crear esta nueva propuesta ayudó a la diseñadora a tener la mente ocupada mientras permanecía dentro de su hogar en compañía de su esposo y sus dos hijos. Con mucha dedicación cada una de estas prendas fueron creadas y todo un torbellino de nuevas ideas acudían a la mente de Oihana cada vez que iba a la ama, por lo que tomaba notas de cada una de ellas para no perderlas.
Debido a la pandemia que el mundo atravesaba el proceso de producción de la colección fue muy diferente a las veces anteriores. En esta ocasión su equipo que está conformado por siete modistas, realizó todo el trabajo desde sus hogares. Y luego todo lo necesario era dejado en la puerta y absolutamente todo era desinfectado por completo como medida de precaución.
Dos colecciones, dos estilos
En su primera colección las prendas tenían muchos detalles de flecos y eran elaboradas con ecopiel, al estilo western&rock. Mientras que en esta segunda colección que lleva como nombre “Land & Sea”, el proceso creativo fue mucho más relajado y sin prisas.
Tuvo como inspiración a esos lugares maravillosos que hemos dejado de visitar por los tiempos que no nos permiten viajar. El hermoso mediterráneo fue objeto de inspiración donde el mar y la montaña cobraron protagonismo.
Todos los conjuntos y vestidos de esta nueva colección buscan que al cerrar los ojos podamos transportarnos hacia todos estos lugares y veamos todas estas imágenes de ensueño solo con cerrar los ojos. Uno de los más representativos vestidos de esta colección tiene como nombre “Oia’” y hace referencia a uno de pueblos más pintorescos de las islas de Grecia.
Para esta nueva propuesta la diseñadora admite que ha intentado encontrar un equilibrio entre los diseños más especiales y otros un poco más comerciales. La variedad de diseño que van desde los más amplios hasta otros más ceñidos, hacen que cada uno pueda combinarse a su manera: conjuntos veraniegos, vestidos casuales con escote y faldas con vuelo asimétrico.
En esta nueva colección trabajó para crear diseños atemporales y que no pasaran de moda. Quiere que se mantengan vigentes aún dentro de cinco o diez años, al igual que los grandes diseñadores cuyas piezas no tienen fecha de caducidad.
Pero los diseños atemporales no son lo único que tiene para ofrecer, ya que esta nueva propuesta viene acompañada de la colección “mini”. Hay prendas para que las madres puedan ir a juego con sus hijas con tallas personalizadas para crear un estilo por “partida doble” y que haga feliz a mamis y pequeñas por igual.