La nueva apuesta del CSIC es su prototipo de vacuna intranasal contra el COVID que aseguran protegerá y evitará que el virus se expanda al resto de la población.
El virólogo del CSIC Luis Enjuanes está al frente del prototipo de vacuna contra el Sars-CoV-2. Se espera que esta vacuna llegue al mercado un poco más tarde que otras dosis, pero que de acuerdo a los científicos, será una de las mejores en el mercado de vacunas contra el COVID.
La vacuna será aplicada en una sola dosis por vía intranasal y el equipo de Enjuanes; compuesto por dieciséis investigadores Centro Nacional de Biotecnología (CNB), comentó que la dosis tendrá cualidad autoamplificable, es decir que el ARN inyectado puede multiplicarse dentro del organismo hasta 5.000 veces, lo que la haría realmente efectiva.
Además, el CSIC también ha mencionado en entrevistas que la vacuna estará preparada para las mutaciones de COVID, ayudando a lidiar con las nuevas mutaciones que generan mayores contagios entre la población.
Ruta intranasal para mayor protección
Uno de los aspectos que más ha llamado la atención sobre esta vacuna es que a diferencia de las dosis actuales que se están aplicando dentro del esquema de vacunación de diversos países, la vacuna del CSIC se aplica por vía intranasal.
La mayoría de las agencias de seguridad de medicamentos tienen preferencia por la opción intramuscular para la aplicación de la dosis, pero este prototipo apuesta por la vía intranasal debido a que ofrece “mayor protección”.
De acuerdo a los investigadores, las mucosas son la ruta de entrada del virus al organismo, lo que significa que si se inmuniza esta zona, la protección será mayor. Esta vacuna busca convertirse en una de las mejores del mercado e impulsar la capacidad de inmunización mundial.
El CSIC y su prototipo de vacuna intranasal contra el COVID
Otro aspecto que se ha comentado sobre esta prototipo, es que llegará un poco más tarde que otras dosis al mercado de vacunas, pero con la ventaja de hacerlo “con todo actualizado” y la capacidad de enfrentar todas las nuevas mutaciones de la variante SARS-CoV-2 de Sudáfrica, Reino Unido y Brasil e incluso alguna de las posibles variantes de Estados Unidos.
En los diferentes ensayos de la vacuna se han incorporado las diferentes variantes del virus con el fin de convertir a este prototipo en una dosis que sea resistente a todas estas nuevas cepas.
La vacuna incluye un ARN que tiene un “motor” que permite amplificación, haciendo que si se le da un microgramo al organismo, al entrar en contacto el ARN con el cuerpo, comienza a fabricar entre de 1.000 a 5.000.
Las personas inmunizadas con esta vacuna intranasal obtendrían “inmunidad esterelizante”, lo que ayuda a que no se enfermen por COVID, ni que transmitan la enfermedad a otros.
A pesar de esto, el virólogo que encabeza la investigación, afirmó que de seguir las mutaciones como algunos expertos predicen, las vacunas deberán ser actualizadas cada año, al igual que suele hacerse con la dosis contra la gripe que suele ser actualizada todos los años contra nuevas cepas.
En la actualidad, el suero intranasal se encuentra siendo probado en ratones y hámsters humanizados que han sido modificados genéticamente. Y de seguir siendo positivos los resultados, se procederá a las pruebas en macacos.
Se espera que si las cosas siguen desarrollándose bien, la vacuna esté lista para el primer semestre de 2022 y las dosis comiencen a colaborar con la inmunización de las personas y así evitar que la pandemia siga avanzando.
El desarrollo de vacunas requiere tiempo
La situación de pandemia actual ha hecho que el desarrollo de vacunas se dé en un plazo de tiempo acelerado. Y esto es algo que el virólogo recalcó en sus entrevistas, en las que afirmó que aunque le gustaría que la vacuna estuviera lista lo más pronto posible, este es un nuevo prototipo que requiere tiempo e investigación para hacerla totalmente eficaz.
Generalmente se necesitan de diez a quince años para desarrollar una vacuna, pero en vista de la situación de pandemia, todos los procesos se tuvieron que acelerar y a multiplicar todos los recursos invertidos.
El virólogo prevé que para finales de año lleguen a España dos vacunas que se encuentran en fase de desarrollo en el país: la del Centro de Investigaciones Biológicas Margarita Salas y la el Centro Nacional de Biotecnología.
Por los momentos, las vacunas que se están administrando son las que se encuentran en el mercado y que pertenecen a AstraZeneca, Pfizer y Moderna, y se espera que a estas pronto se sume Janssen, dosis que si bien no son 100% perfectas, sí son efectivas y cumplen su objetivo de poder controlar el contagio del virus cuando se alcance el punto de inmunización rebaño del 70% de la población.
No se puede bajar la guardia
En declaraciones, el virólogo insistió que el problema sería solucionado en dos o tres meses, pero que no por ello puede bajarse la guardia.
Las características de este virus hacen que sea capaz de atacar con fuerza a cualquier órgano del cuerpo y por otro lado, de infectar sin generar síntomas.
Hay personas que se infectan y presentan síntomas inmediatos que se tornan graves y terminan en pacientes que son ingresados en las unidades de cuidado intensivo, mientras que en otros casos los pacientes se contagian pero son asintomáticos.
Existen personas que son capaces de inducir muchos anticuerpos en comparación de otras que tienen una baja producción. Algunas de las personas que son capaces de producir anticuerpos, tienen la capacidad además de que estos duren mucho tiempo y en otras personas esta inmunidad solo dura un par de semanas.
Se han dado casos de personas que se infectan y se enferman, y que aun cuando son internadas, pueden llegar a recuperarse. Y otras siguen infectadas hasta por 4 o 5 meses. Según el virólogo, en los próximos años surgirán nuevas epidemias que estarían restringidas a dos o tres países, pero que no se convertirían en pandemias universales de la misma magnitud de la pandemia actual.
Fuentes: https://www.elmundo.es/ciencia-y-salud/salud/2021/03/22/60589096fdddff4c4f8b46aa.html
