La inversión en el sector de las “start-ups” de salud marcó todo un récord en 2020 con una “inyección” de inversiones hacia diversas áreas del sector sanitario.
Durante 2020 la medicina tradicional estuvo centrada en la atención y control de la pandemia que generaba un fuerte impacto en todo el mundo, pero al mismo tiempo que se desarrollaba esto, otro sector de la medicina estaba teniendo uno de sus más grandes impulsos.
En medio de tiempos de crisis, as start-ups del sector sanitario catalán tuvieron el récord de captación de fondos en 2020.
226 millones de euros fueron conseguidos para financiación, lo que representa un 61% más de lo obtenido en 2019. Las cifras fueron publicadas por el Informe Bioregió de Catalunya 2020, que fue presentado por Biocat y CataloniaBio & Healhtech.
Según los autores del informe, la inversión se duplicó en dos años. Además de que se pudo constatar cómo ha crecido el peso de Catalunya el sector de salud europeo.
Diversos sectores de salud dentro del crecimiento start-ups
Todo un conjunto de sectores se incluyen dentro de este crecimiento de star-ups. Las áreas van desde el sector de salud digital, biofarmacéutico, servicios de I+D, medicina tecnológica (medtec), empresas de ingeniería y servicios internacionales y ciencias de la vida.
El gráfico presentado en el estudio muestra que la inversión se relaciona con rondas de capital de alto riesgo, microfinanciación colectiva (crowdequity), salidas a bolsas y rondas de capital de riesgo.
Este crecimiento se debe en gran parte a la biotecnología. La actividad de firmas en este ámbito tuvo un gran peso en el impulso del sector. Aunque las empresas que más crecieron durante el año pasado fueron las que apuestan por las plataformas de salud digital.
La salud digital pasó de ser un medio alterno de servicios sanitarios a uno de los servicios primordiales que ante la crisis de pandemia sufrió una expansión y desarrollo abrumador.
Algunas de las operaciones de 2020 más destacadas se trata de la inyección de inversión de Ona Therapeutics, que captó 30 millones de euros, y las extensiones de también las ampliaciones de Minoryx (25 millones), Peptomyc (11,4 millones) y Oryzon (20 millones).
Capital de riesgo internacional como protagonista
Uno de los factores que ha tenido más protagonismo en la obtención de estos fondos es el capital de riesgo internacional. O al menos de esta manera es como lo señala directora de Catalonia Bio & HealthTech, que mencionó que la inversión en este aspecto duplicó sus cifras de un año a otro, pasando a representar casi la mitad del total con 59 a 140 millones de euros.
La liquidez en el mercado es otro de los factores que ha influido en el crecimiento de la inversión. El aumento de las start ups dentro del territorio también ha contribuido, un resulta que demuestra que el sector está alcanzando un punto de madurez y comienza a situarse en el mapa internacional y a ser reconocido por muchos más inversores que ven su potencial.
Los inversores locales han tenido un papel igualmente importante, al acercar fondos extranjeros a la vida que está cobrando el ecosistema catalán. Aunque a pesar de este crecimiento en 2020 se destaca que Catalunya está lejos de los países que lideran las tecnologías de salud.
Países como Francia, Reino Unido y Alemania son líderes tecnológicos en salud, mientras que Bélgica, Dinamarca y Suecia tienen dimensiones semejantes con inversiones anuales que rondan los 1000 millones de euros en comparación con los 226 de Catalunya.
Otro indicador que apunta en la misma dirección es la cifra de solicitud de patentes. En España las cifras (888 solicitudes con 379 pertenecientes a Catalunya) se alejan de igual manera de Dinamarca (1.798), Suecia (1.700) y Bélgica (1.639).
De acuerdo al informe, en España los ensayos clínicos ocupan la segunda posición, Catalunya el séptimo lugar, adelantándose a Suecia y Dinamarca.
Falta de start ups en fase avanzada
La falta de start ups en fase avanzada se destacó como una de las causas del retraso, sobre todo en el ámbito de la inversión.
Se necesitan de más start ups en fase avanzada que se vuelvan protagonistas de las operaciones de calado. Otro aspecto que interviene en este retraso es la falta de vehículos de inversión públicos que acompañen a las inversiones del sector privado.
Ante esto se reclama a la Generalitat que se cree un fondo público de coinversión. Este fondo manejaría el mismo estilo del anunciado para el sector deep tech, que fue dotado con 80 millones de euros.
Además de esto, Jordi Naval, director general de Biocat, reclamó que es necesaria una mayor coordinación entre las diferentes oficinas de transferencia tecnológica, que es una de las claves pendientes para conseguir que toda la investigación científica llegue al mercado y sea reconocida.
Start ups impulsadoras en España
En 2020 otras starts ups en el sector salud alcanzaron un buen crecimiento además de las que fueron registradas en el informe para Catalunya.
La preocupación por la salud que se ha acrecentado con todo el panorama mundial de pandemia ha influido, pero a start up como Volava, que es una start up barcelonesa que ha impulsado el de connected home fitness integral en toda Europa y que obtuvo 2 millones de euros para dar otro paso hacia la consolidación de su concepto de negocio de salud integral fitness que sigue expandiéndose a nivel nacional e internacional.
InBiot Monitoring, una start up de Navarra, que aunque no se centra como tal dentro del sector salud, logró levantar en su ronda de inversión de 2020 unos 204.000 euros, que se destinarán al desarrollo de dispositivos para controlar y medir la calidad del aire interior, lo que ayudaría a la mejora del estado de salud.
Para este 2021 se prevé que la captación de fondos de inversión siga creciendo debido a todo el desarrollo de nuevas tecnologías que se están presentando y al interés mundial en invertir en el avance de la salud y su evolución tecnológica.