Madrid y toda España comienzan a reanudar paulatinamente sus servicios tras el impacto de la tormenta Filomena.
Gran parte de la capital española se vio especialmente golpeada por la borrasca que afectó no solo a la ciudad, sino a otras provincias de España.
La tormenta fue catalogada de una intensidad histórica debido a la gran cantidad de nieve que cayó y que paralizó totalmente la movilidad a través de calles y sistemas de trenes.
Metros de nieve obstaculizaron las vías e hicieron imposible que los vehículos se desplazaran. Sin contar el riesgo de accidentes que representaba el siquiera intentar movilizarse a través de una ciudad cubierta en su totalidad por la nieve.
Pero los coches no fueron los únicos a los que se les imposibilitó desplazarse. Las vías de trenes también quedaron cubiertas de nieve por completos y los viajes en tren dentro de la ciudad, y hacia otras provincias, fueron restringidos hasta que el temporal invernal bajara su fuerza. Sin contar las muertes que se han dado debido a las bajas temperaturas que provocaron la muerte por congelación de al menos unas cuatro personas.
Sin embargo, luego de la peor borrasca que ha enfrentado España en años, la ciudad de Madrid poco a poco intenta retomar la normalidad de sus vías.
La recuperación del sistema de servicios de Madrid
El ejército ha sido una presencia clave en la recuperación del sistema de los servicios de Madrid. Poco a poco las rutas ferroviarias han comenzado a ser recuperadas. Lo mismo va para las vías de tránsito e coches en las que la nieve está empezando a ser removida.
Por otro lado, los vuelos aéreos fueron puestos en cronograma y comenzaron a funcionar luego de considerar la evolución meteorológica y que los expertos aéreos dijeran que era seguro. Después de todo, la seguridad es una de las prioridades que se considera en esta restauración paulatina de los servicios luego de que la ciudad estuviera una semana entera literalmente bajo la nieve.
El impacto de la tormenta en las líneas de transporte
Mientras las autoridades en labores conjuntas con voluntarios trabajan por poder despejar poco a poco las vías y regresar el sistema de transporte a la normalidad, aún son recordadas todas las líneas que fueron canceladas debido a la tormenta.
La línea de alta velocidad Madrid-Valencia-Alicante fue una de las vías que se paralizó. Los trayectos de medida distancia fueron suspendidos tanto para vehículos como para trenes. A esto se le sumaron los tramos de Alcázar de San Juan-Ciudad Real, Alcázar de San Juan-Albacete, Alcázar de San Juan-Jaén, Madrid-Cuenca y Valencia – Teruel – Zaragoza.
En la región de Castilla y León las fuertes nevadas causaron que muchos camiones y choces se quedaron atrapados en medio de la tormenta, imposibilitados de seguir su camino debido a la nieve que cubría las vías.
Otras zonas que sufrieron problemas de circulación similares a causa de la borrasca fueron Salamanca, Soria, Segovia y Ávila.
El congelamiento causado por la tormenta fue tal que en Canarias, quedó encallado hasta que los servicios de emergencia pudieron proceder a liberarlo del atasco.
Incluso el equipo deportivo del Real Madrid quedó atrapado durante horas en la localidad de Barajas cuando intentaban llegar hasta Pamplona, para cumplir con el juego que tenían contra el equipo de Osasuna.
Paciencia por ayuda
Toda la situación provocó que la preocupación creciera entre los habitantes de Madrid y otras regiones de España. El gobierno y distintas autoridades emitieron comunicados en los medios y redes sociales pidiendo calma y solicitando paciencia hasta que la ayuda pudiera llegar a cada uno de los afectados.
La guardia civil se movilizó para prestar ayuda a los conductores atascados en la nieve. Las autoridades brindaron su ayuda en casos como el ocurrido en Fuentidueña del Tajo donde un autobús que transportaba más de una docena de personas discapacitadas quedó varado, por lo que la guardia civil debió trasladar uno a uno a los ocupantes del vehículo hasta otro autobús que se encontraba especialmente dispuesto para este fin.
La alerta ante la ola de frío continúa
A pesar de que las cosas parecen empezar a normalizarse en Madrid, la alerta por la ola de frío se mantiene.
Esta alerta por el frío que congelaría los espacios públicos de toda la ciudad, se suma a la pandemia de COVID-19 que aún sigue presente en el mundo.
Muchos de los espacios de los hospitales fueron sepultados en nieve, por lo que con ayuda de los vecinos de la comunidad las vías alrededor de los hospitales que se mantienen en lucha activa contra el coronavirus fueron despejadas.
Los voluntarios que mostraron su solidaridad se pusieron de acuerdo con otros vecinos y amigos para despejar los caminos desde las paradas desde los buses hasta la entrada de los hospitales. Con estas acciones buscaron que no fuera peligroso circular por esta vía y poder acceder al hospital sin problemas al facilitar las cosas para andar sobre el hielo que cubre todo.
Estas acciones fueron motivadas por el sentimiento de agradecimiento de muchas personas, quienes consideraron que todo el servicio de salud les ha dado mucho durante estos tiempos de pandemia, así que esto es algo que pueden hacer para aportar y retribuir el esfuerzo de los hospitales y el personal sanitario.
Un servicio de transporte para ayudar a las provincias afectadas
Madrid ciertamente fue una de las ciudades más afectadas, pero junto a esta al menos nueve provincias se encuentran en la lista de las zonas que fueron golpeadas con más fuerza por la tormenta.
Aragón y la región de Castilla – La Mancha también sufrieron los fuertes golpes de la nevada que al igual que con la capital, bloqueo caminos y paralizó numerosos servicios. Las clases fueron suspendidas por dos días: lunes y martes, mientras se intentaba luchar con las secuelas dejadas por una borrasca intensa.
El gobierno español aseguró que dispondrá de convoyes especiales que ayudarán a transportar alimentos y todos los insumos necesarios para apoyar a la población. Asimismo, se habilitarán vehículos que puedan la nueva remesa de vacunas que serán aseguradas con convoyes.