Venezuela intentará aumentar la producción de crudo hasta unos 800.000 barriles diarios, después de años de robo, desfalco y una administración nefasta en la principal empresa de petróleo de Venezuela.
El gobierno de Venezuela, en manos de Nicolás Maduro pretende reactivar el sector petrolero el cual está en ruinas como consecuencia de las administraciones que han pasado por la principal empresa de petróleos de Venezuela PDVSA.
Una empresa que se había destacado por ser una de las mejores del mundo, la cual por malos manejos, robos, desfalcos y por no haber contado con una administración sería. El negocio petrolero llevó al sector a la no producción de petróleo para el mercado internacional. Y en la actualidad tiene la gran mayoría de los taladros de extracción parados.
Pretende según los voceros del gobierno de maduro, llevar a una producción de 800.000 barriles por día, asegurando que esa será el doble de lo que producen en la actualidad. Esas aspiraciones las tienen si logran el desembarco de contratistas internacionales, sobre todo de aquellos aliados del chavismo, corriente política que defiende la administración de Maduro.
Una medida para burlar las sanciones estadounidenses
Dichas medidas nacen como consecuencia de intentar burlar las sanciones de los Estados Unidos que afecta a los principales personeros del gabinete de Maduro, por estar incurso en investigaciones internacionales por delitos de corrupción, violación de derechos humanos, narcotráfico y otros tantos que inundan las cortes internacionales.
Las medidas, como le llaman, está articulada en una ley de flexibilización del sector petrolero, las cuales darían seguridad a la inversión extranjera, cosa que hace muchos años fue regulada y casi eliminada del territorio venezolano.
El socialismo acabó con la producción venezolana
Ante la pérdida de recursos de la administración de Maduro, la poca o nada producción en Venezuela, la ausencia de inversores extranjeros y el desastre en la principal empresa venezolana dedicada al negocio petrolero. El gobierno pretende con una Ley Antibloqueo solventar y poner en marcha todo el tejido económico de Venezuela.
Pero debido al aislamiento en el que está sumida Venezuela en el mapa internacional, es un punto a considerar, o que de forma deliberada el gobierno la pasó por alto. Pues para nadie es un secreto que toda empresa vinculada al desarrollo económico no puede hacer negocio trasparente y público con Venezuela mientras permanezca Maduro y todos los defensores del chavismo en la administración pública del estado venezolano. Por estar relacionados con altos niveles de corrupción y narcotráfico.
Muestra de ello es la red mundial liderada por Alex Saab, empresario Colombiano, vinculada directamente a la familia de Maduro, quien hábilmente y de forma fraudulenta uso empresas de México, Rusia y Emiratos Árabes para distribuir el crudo producido en el país caribeño y de esta manera burlar las sanciones impuestas por casi todos los países del mundo al gobierno de Maduro.
¿Qué opiniones hay respecto al intento de Maduro por reactivar la producción petrolera?
Después de estas medidas hechas públicas por el gobierno, han aparecido muchos comentarios y consideraciones de empresas y empresarios internacionales dedicados a la cosa petrolera.
Existe a nivel internacional una desconfianza fundamentada sobre la poca o nada seguridad económica en Venezuela, que es demasiado arriesgado invertir en un país con el grado de desorden económico, donde sus funcionaros desconocen lo elemental del manejo de empresa, de inversiones, de capitales, de producción y de todo lo que tiene que ver con el manejo, tratamiento, explotación y comercialización del petróleo.
Sumándole a los problemas internos, toda empresa legal dedicada al sector petrolero, no quiere ser sancionada internacionalmente por hacer negocios con Venezuela, que además no garantiza seriedad en las relaciones económicas que tienen con inversores extranjeros. Esto se desprende de declaraciones realizadas por personeros de empresas, que pidió no ser identificado.
Las consecuencias de una mala gestión gubernamental que comenzó con el gobierno de Chávez
Este panorama lo sufre un país que tradicionalmente era uno de los grandes exportadores de petróleo y quien cuenta con la reserva probada más grande del mundo. Venezuela llegó producir 3,5 millones y medio de crudo durante varias décadas, con la empresa más rentable y productiva del mudo.
Pero la corrupción voraz y desbordada, el endeudamiento, la precarización de los sueldos y la emigración del personal altamente calificado de Petróleo de Venezuela han reducido la producción a 400.000 barriles a decir del gobierno de corriente socialista dirigido por Nicolás Maduro.
Dictadura: a la izquierda Castro y a la derecha Chávez, quienes llamaron a su dictadura socialismo.
La triste realidad de la PDVSA de hoy en el socialismo
La PDVSA de hoy no tiene la capacidad de supervisar, ni tutelar el negocio petrolero local aunque quisiera y el gobierno es consciente de ello.
Tomando en consideración esas verdades, el ejecutivo nacional de la mano de Maduro, adelanta políticas para intentar encontrar empresas e inversores que puedan levantar el negocio petrolero. Cosa que está muy difícil, ya que pesa sobre todos sus personeros juicios internacionales por los altos niveles de corrupción y marcada tendencia con grupos terroristas internacionales, y capitales provenientes del narcotráfico, sancionados en todo el mundo y sobre todo por los países consumidores de energía resultante del petróleo.
El deterioro masivo de las instalaciones dedicadas a la producción petrolera, así como la pérdida de personal calificado para su funcionamiento, sale demasiado costoso a inversionistas extranjeros, y sobre todo la inestabilidad económica que promueve la administración de Maduro hace que nadie de manera legal se arriesgue en la aventura de dicha reactivación.
La ley pretende darle legalidad a los inversores que se atrevan, pero por falta de claridad y la suficiente divulgación de como estaría regido el negocio, nadie ha manifestado acercamiento. Aun cuando las ofertas han sido presentadas a países que defienden las decisiones que ha tomado Maduro en materia económica y energética.
Solo podría llegar a cumplir lo expuesto por el gobierno de maduro, si los países aliados del chavismo intervienen, además que Biden flexibilice las sanciones energéticas y económicas, sumándole a que el estado de garantías a la empresa privada local de continuar con el negocio petrolero y que los impuestos que han sido sumamente elevados se suavicen puede llegar en poco tiempo al millón y es probable logra la oferta plantada por el inquilino de Miraflores, pues legalmente Maduro no es el presidente de Venezuela y de hecho nunca debió serlo, ya que es colombiano y en las leyes venezolanas no está permitido que un presidente sea extranjero.
Mientras esto ocurre el país presenta grave deterioro en todos los puntos estratégicos de la nación y pareciera que está a punto de colapso.
Fuente: https://elpais.com/internacional/2021-01-22/maduro-se-vuelca-en-la-busqueda-de-inversores-internacionales-para-reactivar-la-industria-petrolera.html
