La canciller alemana intenta poner freno a la avalancha de turistas que se han precipitado a Baleares tras el anuncio de que Baleares se encuentra fuera de las zonas de riesgo.
Ante la llegada de Semana Santa se ha incrementado la confirmación de vuelos de turistas alemanes hacia la isla de Baleares, lugar que ha sido catalogado como fuera de riesgo por el Ministerio de Asuntos Exteriores. Una medida en la que la presión ejercida por los grandes consorcios turísticos tuvo influencia.
Sin embargo, la canciller Angela Merkel y los ministros presidentes regionales de Alemania, mantienen la recomendación de no realizar viajes a menos que sean estrictamente necesario, para de esta manera frenar la ola de contagios que durante el mes de marzo ha crecido exponencialmente en comparación con febrero.
Merkel anunció que Alemania recurrirá a la medida de “freno de emergencia” ante el rebrote del virus en el país germánico. Las medidas obligarán a los comercios minoristas a cerrar sus puertas, solo los comercios esenciales permanecerán abiertos. Mientras que los viajes están completamente desaconsejados durante los próximos festivos de Semana Santa.
Un freno a los viajes ante la tercera ola
La tercera ola de COVID-19 ha golpeado a Alemania cuando todavía no se derrota por completo a la segunda ola y los estragos dejados en la vida pública y la economía.
Se ha acumulado una gran incidencia para la variante británica que ya se registra como dominante en el país. El nuevo tipo de coronavirus ocasionó que hasta la tercera semana de marzo se contarán 3.000 ingresados en las UCI.
El nuevo virus extiende la pandemia al ser mucho más infeccioso y mortal, provocando que los pacientes convalezcan por tiempo más prolongado.
Nuevo acuerdo
Un nuevo acuerdo en conjunto con los estados se ha anunciado luego de la reunión en la que la cancillería y los representantes de estado alemanes, tomaron una serie de decisiones para poner freno a la pandemia.
Las restricciones generales se extenderán hasta el 18 de abril. Los contactos personales hacia una persona no conviviente quedan reducidos y para las zonas donde los casos sean mayores a 100, la medida de toque de queda será implementada.
Para los comercios minoristas, centros deportivos, museos y otros comercios no esenciales la orden es de cerrar persianas cuando apenas hace dos semanas habían conseguido la autorización para abrir sus puertas.
Viajes desaconsejados
Los viajes están siendo desaconsejados por completo y en los espacios públicos queda prohibido a nivel nacional la aglomeración de personas.
Todos los viajeros que entren al país deberán realizarse de forma obligatoria una prueba de PCR para descartar el virus. No habrá excepciones con respecto al lugar de procedencia para los viajeros. Una medida que hasta ahora solo había sido aplicada en las zonas de riesgo.
El endurecimiento a las restricciones y medidas de control para los viajes se relaciona con el anuncio que desató polémica y en el que las autoridades alemanas anunciaron que Baleares quedaba fuera de las zonas de riesgo. Un anuncio que se dio a conocer el pasado 12 de marzo y que ocasionó que la demanda de vuelos hacia la Isla de Baleares aumentará.
El aumento de la demanda de vuelos hacia Baleares con fines turísticos se contrapone a España donde el sector turístico interno se encuentra bajo prohibiciones.
El repunte de casos para España ha generado la implementación de medidas que frenan que las personas puedan movilizarse fuera de sus comunidades autónomas especialmente durante Semana Santa.
Control ante el pasaporte COVID-19
Alemania está intentando frenar la avalancha de turistas que están considerando a Baleares como el destino ideal para Semana Santa. Desde que se anunció que se consideraba como una zona libre de riesgo, las autoridades del país germánico acompañaron esta información con recomendaciones sobre evitar los viajes a menos que sean por un motivo estrictamente necesario.
El pasaporte COVID-19 que fue propuesto en Europa tiene a Merkel y a las autoridades de Alemania tomando consideraciones sobre este asunto.
Como consecuencias de las mutaciones del coronavirus, la UE tendrá pasaporte de COVID-19 en el que se indicará toda la información sobre el viajero. Lugar de origen, sitios visitados, pruebas PCR realizadas son parte de los datos que serán incluidos en este pasaporte que sería necesario para viajar dentro de la Unión Europea.
La canciller alemana y el gobierno germánico en general consideró al inicio de la propuesta que el pasaporte no es una prioridad comparable con otras medidas que requieren de mayor atención.
Aunque en la actualidad, Merkel advirtió que para el verano deberán ser resueltos los detalles técnicos de este pasaporte y que todas las personas que opten por viajar deben estar inmunizadas y haber pasado una prueba PCR. Asimismo, la canciller recalcó que este tipo de medida sería solo una medida complementaria para controlar la pandemia.
Alemania y el riesgo del plan de reactivación del turismo
Las autoridades de la isla no creen que la avalancha de turistas alemanes ponga en riesgo el plan de reactivación del turismo. En Alemania se han dado nuevos casos de rebrote ante la nueva ola de coronavirus asociada con la variante británica, pero el Ministerio de Sanidad considera que la afluencia de turistas no afectará el plan de reactivación turística y además servirá para poner en funcionamiento los nuevos protocolos sanitarios que serán probados para esta temporada.
Aunque la preocupación sobre los rebrotes en Alemania ha causado preocupación en algunos sectores, Ministerio manifestó que el plan de desarrolla correctamente y vislumbra peligro alguno en la reapertura general de las fronteras.
En parte esta confianza se debe a que se considera a Alemania como un país que toma con mucha seriedad la contención de los casos de rebrote y la implementación de medidas para hacer frente a la pandemia. Se confía en que Alemania evitará que aquellas personas que presenten la sintomatología sean puestas en cuarentena por las autoridades. Además de afirmar que en Baleares existen todos los controles necesarios para lidiar con la avalancha de viajeros y frenar un posible avance del virus.
Fuentes: https://www.elmundo.es/economia/2021/03/22/60579745fc6c83b1668b45ff.html