Francisco Álvarez Cascos, Javier Arenas y María Dolores de Cospedal, son los tres ex secretarios generales del PP que han negado en la Audiencia Nacional la existencia de una caja b en el PP. Al igual que también niegan haber recibido dinero extra de forma irregular, asegurando que cada una de sus contribuciones estaban declaradas a la hacienda.
A petición de las acusaciones, los tres ex secretarios han sido testigo en el juicio por el presunto pago en negro de la reforma de la sede del PP. El cual fue a través de una videoconferencia a excepción de Álvarez Cascos, quien acudió a la sede que el tribunal tiene en un polígono de San Fernando de Henares en Madrid. Ante lo cual Álvarez Cascos comenta lo siguiente:
“Yo jamás he conocido ni manejado ni creado ninguna caja b”.
Cascos, quien fue secretario general desde 1989 hasta 1999 durante el gobierno de José María Aznar. Realizó una declaración como testigo junto a Mariano Rajoy. Donde él, tanto Arenas, quien fue secretario general desde 1999 hasta 2003, rechazaron la veracidad de los apuntes que el extesorero del PP les atribuye en los papeles mencionados. De hecho Arenas ha sugerido que en el mismo partido puede haber alguien más que utilice su nombre, al cual se refieran en anotaciones como jar o Javier arenas, sin embargo no tiene constancia de ello.
No hay enemistad con los acusados
Los tres niegan rotundamente la existencia de alguna enemistad con los acusados, especialmente con Bárcenas, quien se enfrenta a cinco años de prisión en este juicio. Sin embargo Cospedal en un inicio afirmó no guardar animadversión hacia él. Pero ahora admite cierto desprecio hacia esa persona, nombrándolo así para evitar siquiera pronunciar su nombre.
La actitud de quien fue la secretaria general durante los años 2008 y 2018 ha sido un poco tajante respecto a la caja b, al igual que respecto a los supuestos sobresueldos que proceden de donaciones de parte de empresarios. Ante lo cual dice lo siguiente:
“No admito que haya ese sistema de pago de sobresueldos… Esa supuesta contabilidad en b seria de quien fue gerente o tesorero del PP”.
La defensa de Cospedal
Cospedal se ha encargado de defender la legalidad de las donaciones que el partido ha recibido. Recordando además que desde el 2007, justamente un año antes de ser nombrada, la ley prohibió las anónimas, comentando además:
“Le tengo que decir que yo nunca he conocido que se hicieran donaciones que no fueran regulares al PP”.
Sin embargo Álvarez Cascos se ha encargado de rechazar cualquier tipo de connivencia del partido con empresas contratistas y la administración pública por medio de dichas donaciones. Afirmando lo siguiente:
“ni el ministro ni el Consejo de Ministros fueron órganos de contratación”.
Si bien por un lado Álvarez se muestra orgulloso por haber formado parte del Gobierno que puso fin a esas prácticas, también confirma que se lamenta, diciendo lo siguiente:
“Ahora resulta que los que hemos formado parte de este Gobierno estamos bajo sospecha”.
Las interrogaciones hacia Álvarez Cascos
Este ex secretario general ha sido interrogado especialmente por dos supuestas entregas, una de 10 millones y otra de 4 millones. Donde según los papeles de Bárcenas, él lo habría hecho en el año 1994 y en 1995. Este dinero se supone procedería de parte de donaciones de empresarios según las anotaciones, ante lo cual ha dicho nada tiene que ver con él. Afirmando lo siguiente:
“Ni he recibido ni he entregado cantidad alguna cuando he tenido responsabilidades en el PP”.
Tanto Arenas como Cascos y Cospedal, han coincidido en la reiteración de que las funciones económicas eran responsabilidad del tesorero, quien no tenía relación directa con el secretario general y cuando los dos últimos tuvieron que asumir la responsabilidad de la tesorería al Cesar Rosendo Naseiro y Barcenas, únicamente se limitaron al pago de nóminas y gastos corrientes. Ante lo cual Arenas ha dicho:
“No hay control económico financiero por parte del presidente ni del secretario general: es competencia exclusiva del tesorero… El tesorero tenía todos los poderes económicos… Nunca comunicó los donativos que se recibían”.
Los dos testigos: Ignacio del Burgo y Eugenio Nasarre
En este caso además se cuenta con dos testigos, quienes son Ignacio del Burgo y Eugenio Nasarre. Quienes admitieron el haber recibido dinero en metálico del partido en calidad de intermediarios. Sin embargo defendieron la legalidad de dichos pagos.
Ambos testigos negaron tener conocimiento de alguna contabilidad paralela en el partido. De hecho Ignacio del Burgo ha cuestionado la sentencia del caso Gürtel comentando lo siguiente:
“la recepción de esas cantidades no implica en absoluto el reconocimiento de la existencia de una caja b”.
Ignacio del Burgo fue el presidente de Navarra, y admitió haber mediado en dos entregas donde aparecen los papeles de Bárcenas, donde una de ellas fue un pago de 3,9 millones de pesetas al exconsejero navarro Calixto Ayesa en 1991 como compensaciones por el pago de un crédito. Señalando además al expresidente Aznar como la persona que él supone dio la aprobación al extesorero Álvaro Lapuerta para autorizarla, dicho tesorero ya ha fallecido.
Por su parte, Nasarre admitió haber recibido la cantidad de 30.000 euros en el 2003, el cual fue un monto que el PP recabó de parte de donantes anónimos cercanos, dirigido a la Fundación Humanismo y Democracia.
Los “famosos” papeles de Bárcenas
En dichos papeles se pueden apreciar menciones al exministro y expresidente balear Jaume Matas y a Pío García Escudero, expresidente del Senado. Ambos se han desvinculado de dichas menciones en el tribunal.
En el caso de Jaume Matas, fue acusado por varios casos de corrupción, donde el más conocido de todos fue el caso Nóos, donde se le relaciona la suma de 8.400 euros. Mientras que Pío García Escudero ha negado haber recibido pagos en efectivo del partido, rechazando el estar involucrado con las anotaciones donde se reflejan 6.000 euros en 2001 y 2003. Explicando además que en año 2001 sufrió un atentado de ETA en la entrada de su domicilio, ante lo cual el PP le concedió un préstamo de 4 millones de pesetas para cubrir los gastos del mobiliario, el cual devolvió y de hecho eso se encuentra documentado.
Por otra parte el tribunal ha escuchado la versión del periodista Pedro J. Ramírez, quien ha confirmado que Bárcenas le contó que en el despacho de Lapuerta era el lugar donde recibían dinero en metálico, específicamente en bolsas de plástico o de deporte. Dicho dinero era procedente de empresarios. Donde uno de ellos ofreció 300.000 euros, los cuales eran dirigidos a la campaña de Mariano Rajoy. Sin embargo desconoce si ese dinero llegó a ser entregado.