En Australia han propuesto la creación de una aplicación que registre el consentimiento sexual como una forma de respaldo de las acusaciones de abusos y agresiones sexuales.
Recientemente, el comisario de Nueva Gales del Sur en Australia, Mik Fuller, propuso crear una app que registrara el consentimiento sexual de las mujeres como una forma de respaldar las acusaciones de abusos, agresiones y violaciones que surgen entre parejas.
Este tipo de aplicación tendría un funcionamiento similar a la app de COVID-19, aunque para algunos la creación de esta app solo serviría para exculpar a los abusadores. Sin embargo, la idea de esta aplicación ha sido cuestionada por diversas mujeres y grupos feministas.
La directora del servicio para la Seguridad de las Mujeres en Nueva Gales del Sur, Hayley Foster, declaró que esta aplicación no es verdaderamente efectiva porque bastaría la amenaza para obligar a la víctima a dar su “consentimiento”.
Por otro lado, Jenny Leong, también ha elevado su voz asegurando que se necesita una mejor educación y no la creación de aplicaciones.
Críticas a la propuesta
La propuesta hecha por el comisario Fuller ha levantado toda una ola de críticas de parte de quienes consideran que esta aplicación podría ser un “arma de doble filo”, ya que podría suceder que algún abusador coaccionara el registro de a otra parte bajo determinadas circunstancias.
Quienes critican la propuesta aseguran que la aplicación no ofrece seguridad de que la relación se lleve a cabo con un consentimiento al 100%, ya que esto sería una mala idea ante un abusador que supere en fuerza física y amenace a la víctima para que dé su consentimiento en la aplicación.
El debate se encendió en las redes donde muchos cuestionaron que el consentimiento bajo coacción de una aplicación de este estilo solo serviría para que un posible caso de abuso o agresión fuera desestimado en el juzgado.
Para muchas mujeres esta idea es en realidad bastante ingenua, porque la consideran como una herramienta que sería manipulable ante una amenaza física o chantaje.
Las mujeres no confían en que una aplicación sea la solución para salvarlas. Y en lugar de una aplicación creen que se debería trabajaren crear verdaderas propuestas que ayuden a las mujeres y desarrollar una mejor educación sobre el tema.
Opiniones de las autoridades
A pesar de toda la polémica que se ha desatado por la propuesta de la app, el departamento de policía aclaró que con esta idea, lo único que se buscaba era normalizar que para cualquier acto de relación sexual debería ser necesario pedir consentimiento explícito que permitiera la relación sexual siempre y cuando ambas partes estuvieran de acuerdo.
Las autoridades afirman que esta app sería una prueba útil en casos de juicios por abuso o agresión sexual, donde las víctimas se ven enfrentadas a una batalla legal que no siempre termina de manera justa.
La policía quiso subrayar que en Australia, se dan anualmente al menos unas 15.000 denuncias por agresión sexual. Pero de estas miles de denuncias, solo un 10% llega a un tribunal.
La razón de estas cifras tan bajas en el procesamiento de los casos contra abuso sexual, es que en la mayoría de las denuncias no hay posibilidad de presentar las pruebas que exigen los tribunales.
Sin las pruebas específicas que son solicitadas no existe forma de demostrar para las víctimas que no hubo consentimiento, por lo que más allá de las críticas y las razones que exponen, la policía piensa que la aplicación serviría como una prueba sólida que ayudaría a muchas víctimas a llevar el caso a juicio.
A principios de este año, una aplicación con un funcionamiento similar fue lanzada en Dinamarca, pero esto no evitó que la propuesta se cuestionara fuertemente en Australia y en Suecia también existen apps que cumplen un propósito similar.
En relación a esto, aplicaciones como Tinder han implementado un sistema de notificación para dar aviso a sus usuarios si la cita con la que han quedado tiene antecedentes de agresiones sexuales. Algo que para muchas mujeres no es suficiente y que la verdadera solución está en trabajar en medidas que comiencen a resolver el problema real.
Tecnología biométrica para verificación de usuarios que quieran subir porno
Una propuesta relacionada con la tecnología y las aplicaciones que conectan a personas en busca de sexo en sus diferentes formas, es el anuncio de Pornhube de usar la tecnología biométrica para verificar la identidad de los usuarios que quieran subir videos porno a la plataforma.
El anuncio se dio luego de la eliminación en el mes de diciembre pasado del 80% de los videos de su plataforma como una medida que retiraba el contenido ilegal.
Como una manera de prevenir nuevamente la proliferación de contenido ilegal, Pornhub emitió un comunicado en el que anunciaba que solo los usuarios con identidades comprobadas y que tengan la edad legal permitida podrían subir videos.
Las nuevas medidas de verificación buscarían hacer de la plataforma un sitio mucho más seguro y que encabeza la lucha contra la subida de contenido ilegal.
Para luchar contra usuarios que pretendan violar estas nuevas políticas de seguridad, la plataforma utilizará tecnología de identificación biométrica para verificar a sus usuarios. Solamente los usuarios verificados podrán subir videos a plataformas como Pornhub y MindGeek.
Todas estas medidas fueron anunciadas tras las denuncias recibidas en el mes de diciembre por albergar material relacionado con el abuso sexual infantil. Denuncias que mantuvieron a la plataforma bajo escrutinio y que ocasionó que medios de pago como Mastercard y Visa, suspendieran sus servicios relacionados con Pornhub de forma indefinida.
La verificación será mediante de una foto y un documento de identificación que deberá proporcionarse al sistema, que verificará la identidad con la solución digital Yoti, utilizando tecnología de identificación biométrica segura.
Otra medida que han tomado es la deshabilitar la opción de descarga de contenido. El único tipo de contenido que será la excepción estará dentro de las suscripciones de paga y deberá ser verificado.