Federer se lanza a competir en el torneo de Doha luego de estar fuera de juego desde el Abierto de Australia de 2020.
Hay gran expectativa sobre el regreso de Federer al mundo del tenis luego de su anuncio de regreso a los partidos tras su tiempo de reposo a causa de su conocida lesión en la rodilla. Un anuncio que ha dado algunas pistas sobre cuál es la condición física del tenista.
En una entrevista al diario diario Tages-Anzeiger, el fisioterapeuta de Federer, Pierre Paganini, reveló pistas sobre el estado real del tenista suizo y las razones por las que sus fanáticos no deberían esperar un retorno al mismo estilo de 2017 cuando se convirtió en ganador de Australia y Wimbledon.
Deterioro de los músculos
El deterioro de los músculos es una de las razones que el fisio comentó durante la entrevista. Al regresar a Australia tras Wimbledon, la musculatura de Federer seguía presente. Pero en esta ocasión las cosas son muy diferentes.
La interrupción de los entrenamientos fue completa, por lo que los músculos se han deteriorado de manera considerable. El tiempo pasado entre la primera operación y el comienzo de los entrenamientos en julio fue considerable. Además de que los entrenamientos tuvieron que ser llevados poco a poco.
Hubo muchos desequilibrios durante este tiempo y los músculos a pesar del esfuerzo no están al mismo nivel de antes. El entrenamiento debió ser iniciado desde cero y para llegar al punto de calidad en tono muscular y nivel de juego se necesitaba de más tiempo.
circuito se ha retrasado de manera paulatina, hasta que se confirmó su participación en Doha, por lo que se espera que si bien las condiciones de sus músculos no son las óptimas, tenga la oportunidad de demostrar su capacidad de juego.
Regreso al juego
Sobre el regreso al juego de Federer, su fisio ha comentado que el tenista solo juega cuando sabe que por fin está listo para hacerlo bien. Así que ahora solo queda ver lo que será capaz de demostrar y comprobar qué tan bien funciona su juego luego de entrenar desde cero.
También añadió que esta situación no es comparable a la de 2016, ya que para el tenista esto es una victoria en la que puede decir a todos que ya se encuentra bien y está listo para jugar. Una victoria para Federer sobre la que opinó que más allá del logro, es importante proteger su estado físico.
Y es que durante año la rodilla ha sido su principal problema, pero es posible tenerla controlada si con un plan de ejercicios y control físico específicamente diseñado para la condición del tenista suizo. Un plan de control en el que tanto él como su equipo han estado trabajando durante bastante tiempo. Y prueba de ello es la carrera de Federer en la que ha jugado más de 1.500 partidos y en la que se cuentan numerosas reconstrucciones en diferentes partes del cuerpo.
El optimismo de Federer
Sobre la vuelta al circuito, Federer compartió un mensaje lleno de optimismo a todos sus fanáticos a través de sus redes sociales.
El suizo publicó una imagen en sus redes sociales una imagen donde muestra una gran sonrisa acompañada de la frase “Última práctica antes de volar. ¡Y listo para funcionar!”.
A través de las redes también confirmó que no asistiría al Masters 1000 de Miami, que en su última edición en 2019, Federer logró alzarse como campeón ante el estadounidense John Isner. La razón de esta ausencia es que quiere darle un descanso a su rodilla que ha sido sometida a dos artroscopias.
Por otro lado, lo que sí confirmó mediante una publicación fue su participación en el torneo de Doha que se está llevando a cabo, y que se convertiría en su primera participación en un torneo desde el abierto de Australia del año pasado.
¿Cómo le ha ido a Federer en Doha?
Tras más de un año sin participar en un torneo, todos los ojos estaban puestos en cómo le iría a Federer al inicio de la competición.
Su encuentro contra Evans se convirtió en una prueba superada, aunque no tuvo la misma continuidad y combinación explosiva que en los torneos anteriores. Fue un partido duro que logró resolverse a favor del tenista suizo en el tercer set a pesar de haberle faltado un punto. Pero al final su rendimiento jugó puntos a su favor.
En la previa al encuentro Federer declaró que su mayor desafío es tener otra vez confianza en sus capacidades corporales, pero que el tenis es como montar en bicicleta y el cuerpo siempre lo recuerda, así que encontrar el ritmo nuevamente no es algo que le inquiete. Aunque su principal preocupación está en su rodilla, que como se recordará una lesión en la rodilla fue la causante de haber estado seis meses de baja; rodilla que además en 2016 fue sometida a operaciones.
Sin embargo, a pesar de haber superado la prueba contra Evans, en el juego disputado ante Nikoloz Basilashvili, las cosas no estuvieron a su favor.
Una bola desperdiciada le costó la derrota a Federer. Su segundo partido fue una oportunidad que dejó escapar al no aprovechar una bola durante el tercer set.
Lo ocurrido parece dar a entender que las bolas se están convirtiendo en un problema para el tenista, lo que hace recordar el problema de su lesión en 2019 cuando tampoco logró aprovechar dos bolas en el partido contra Novak Djokovic y que le hizo perder el título en el quinto set.
Todo este problema no es algo tan nuevo, porque desde el 2000 el suizo ha perdido 25 encuentros en los que tuvo la oportunidad de tener la bola para cerrar el juego. Aunque una de las perdidas más fuertes para Federer fue la sufrida en el en el Masters 1.000 de París ante Gael, donde perdió cinco bolas que le valieron la caída en el partido.
Fuentes: https://www.elmundo.es/deportes/tenis/2021/02/28/603bdfeb21efa092778b467f.html