La caída del IBEX de 1,76% puso fin a las cuatro semanas de racha en alza que había venido teniendo y perdiendo con esto una buena parte de los avances.
El lunes 22 de marzo fue el día en el que se puso fin a las cuatro semanas de alza que venía teniendo el IBEX. La caída registrada fue de 1,76%, lo que se traduce en una pérdida de puntos de 8.343,50.
La caída representó perder gran parte de los avances registrados, luego de que la semana anterior se superarán en 8.600 puntos. El IBEX se vio golpeado por el instrumento turco e IAG. Otro de los factores que tuvo que ver se relaciona con las nuevas medidas restrictivas de movilidad implementadas en Europa debido al incremento de los casos de coronavirus. Este desplome se registra como el más fuerte desde el mes de enero.
En 2020 se presentó una ruptura de una racha similar impulsada por el positivo a coronavirus del expresidente Trump. Y aunque en esta ocasión la caída no ha tenido que ver con el expresidente de los Estados Unidos y su positivo a COVID-19, la pandemia aún presente a nivel mundial ha sido uno de los factores principales en este descenso.
Bolsas europeas
Las bolsas europeas finalizaron la sesión del lunes con tonalidades mixtas. Los inversores estaban al pendiente de la inestabilidad económica vivida en Turquía y los avances que estaba teniendo las campañas de vacunación contra el COVID-19 en los distintos países.
La caída general para la bolsa europea fue bautizada por algunos como la “cuádruple hora bruja”. En esta hora se tiene referencia de la volatilidad de los diferentes inversores que finalizan la rola de posiciones en los derivados, amplían el plazo o transforman los derivados en acciones al contado como una manera de lidiar con los vencimientos de contratos.
Para el Cac francés cerró en 0,47%. Mientras que para el EuroStoxx50 fue de 0,07% y el FTSE 100 de Londres alcanzó subir un 0,30%. Por otro lado, el FTSE italiano tuvo una subida de 0,25% y el Dax 30 alemán registró un 0,24%.
Los valores a nivel nacional también sufrieron un golpe. El sector turístico y el bancario se vieron fuertemente castigados, mientras que en contraste, los valores defensivos se fortalecieron.
El Banco Central de Turquía elevó los tipos de interés el viernes anterior a la caída en 200 puntos con el fin de poner un freno a la depreciación de la lira turca. Ante esto la reacción del valor español fue inmediata y el BBVA cayó 7,72%.
Las demás entidades bancarias del selecto español se destacaron entre los bajistas. Sabadell recortó un 3,75%, Santander 1,68% y CaixaBank 2,06%.
La depreciación para el holding aéreo IAG fue de 5,50%. Otras caídas destacadas fueron las de Aena un -2,77%, Amadeus con -1,71%) y Meliá con -3,24%. Todas estas caídas se dieron luego de que el miembro asesor del gobierno británico, Mike Tildesley afirmara que los viajes para este verano eran una posibilidad muy improbable.
Wall Street y la FED
En Wall Street el principal factor que afectó la semana anterior a la caída del IBEX fue la decisión de la FED de no ampliar la medida que apoyaba al apalancamiento de la banca.
La medida fue desestimada en su continuación por el banco central, que fue puesta en marcha desde abril del año pasado como una manera de fomentar los préstamos bancarios en medio del contexto de la pandemia mundial.
Esta medida excluía del ratio a las reservas del Banco Central y los valores del Tesoro de Estados Unidos, con el fin de aliviar las tensiones dentro del mercado del tesoro que han surgido como consecuencia del coronavirus.
Pero a pesar de esta noticia para Wall Street el cierre fue dentro de un aspecto positivo para el lunes pasado a todo esto y tuvo como principal indicador el Dow Jones de Industriales, que luego de un marcado descenso impulsado por los bonos de la deuda pública, consiguió subir un 0,32%. Esta subida se dio como consecuencia del descenso en el rendimiento de los bonos, lo que generó impulso al sector tecnológico. En relación a esto el índice Nasdaq se ubicó en 2,23% y el selectivo S&P 500 llegó a 0,70%.
Las alzas producidas por un anuncio “bálsamo”
Las alzas de las semanas anteriores al rompimiento de la racha de subida estuvo impulsada en gran medida por el anuncio que fue catalogado como una especie de “bálsamo” hecho por presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell.
La medida votaba por mantener la estabilidad en las tasas de préstamo a corto plazo cerca de cero. Esto mientras se continuaría con la compra de activos valorados en al menos 120.000 millones de dólares.
Powell había comentado que veía en el futuro una inflación mucho más fuerte, pero no miraba subida de tipos antes del 2023, lo que había permitido a las bolsas asiáticas y a Wall Street cerrar las sesiones con una tendencia en alza.
El mensaje de la Reserva Federal pronostica la posibilidad de una amplia recuperación, pero los movimientos de tipos estarán limitados.
A corto plazo este tipo de medidas servirá para tranquilizar a los inversores, ya que si algo ha dejado claro la FED es que esta clase de políticas monetarias acomodaticias continuarán se mantendrán, más allá del hecho de que la inflación pueda repuntar con fuerza a corto plazo.
Deuda y liquidez en el Banco Central Europeo
El BCE adjudicó 330.501,02 millones de euros de liquidez a 425 entidades participantes en la séptima subasta del programa TLTRO-III, una acción que multiplicó por seis las cifras que fueron otorgadas a la banca en diciembre.
El Tesoro Público de España ha logrado 6.165,62 millones de euros en bonos a 3 años y obligaciones del Estado a un plazo de 7 y 30 años. El resto de las plazas bursátiles europeas consiguió ascensos: Londres en 0,25%, París en 0,13%, Fráncfort en 1,23% y Milán en 0,33%.
Fuentes: https://bl og.exportatuvalor.com/2021/03/23/el-ibex-35-rompe-con-sus-cuatro-semanas-al-alza/