Las puertas hacia un nuevo tipo de inversión se han abierto con la minería galáctica y las innumerables posibilidades de un futuro en donde el negocio esté en los asteroides.
Convertir a sus nietos en billonarios es la una de las mayores expectativas que han surgido desde que el astrofísico estadounidense Neil DeGrasse afirmó que el primer ser humano en alcanzar una cifra billonario que haría que los actuales parecieran de clase media, vendría de los frutos de la minería de asteroides.
Desde ese momento, los inversores más ambiciosos comenzaron a considerar un negocio galáctico que para algunos parece más un panorama soñador. ¿Pero realmente este escenario de ganancias es algo tan lejano?
Un futuro de ganancia espacial
El futuro donde la ganancia provenga de la minería espacial parece sacado de una película de ciencia ficción. Pero la realidad es que la exploración de los recursos del espacio no es algo que parezca estar tan lejano.
Para el 2023 se espera del regreso a la Tierra de la sonda OSIRIS-REx, lanzada en 2016, que tenía la misión de exploración y recoger muestras del asteroide Bennu.
La exploración de asteroides es una de las primeras tentativas de las posibilidades de evaluar las riquezas y las posibilidades de inversión de estos cuerpos ultraterrestres, que se generan mediante la formación de los restos de los planetas.
Los asteroides son grupos de pequeñas formaciones de roca y polvo de diferentes tamaños, y que se encuentran unidos por la fuerza de gravedad. Y es justamente este conglomerado de rocas y polvo, la razón que ha despertado el interés de las compañías privadas por la exploración espacial y las expectativas de iniciar un negocio fuera de la tierra.
Las bases de la minería galáctica
Actualmente parecen estarse sentando las bases para la minería galáctica. La ciencia ficción ha cobrado vida y ya existen varias compañías de minería espacial como Planetary Resources, que lanza minisatélites para probar sus diferentes patentes. También están otras empresas como la Trans Astronautica Corporation y la Asteroid Mining Corporation, que aunque su objetivo aún esté muy lejano, han conseguido captar millones de dólares de parte de inversores que están interesados en el futuro del negocio espacial y las bases que comenzarían a sentarse para la minería galáctica.
Los asteroides están comenzando a ser considerados como un tesoro muy valioso. La composición de muchos representa la posibilidad de explotar minerales valiosos que en nuestro planeta Tierra comienzan a agotarse, como es el caso del hierro, níquel, platino, oro, iridio, rodio, paradio, magnesio, rutenio y osmio.
El platino por ejemplo, es considerado como el metal más caro del mundo. Por su parte el iridio es uno de los componentes más difíciles de encontrar en la Tierra debido a que tiene una densidad muy alta y suele unirse con el hierro, lo que causa que se hunda en la corteza terrestre y su explotación sea muy complicada.
La fiebre del oro espacial
En los asteroides las concentraciones de minerales y metales valiosos es mucho más alta que en la Tierra. De los asteroides podría ser posible extraer una cantidad de metales y minerales mucho más alta de lo que nunca se ha extraído en nuestro planeta.
Esta posibilidad de extracción a un nivel superior ha causado que los inversores reconozcan el potencial del negocio ultraterrestre y la “fiebre del oro espacial” comience a desatarse entre diversas compañías que plantean estrategias para la incursión, que permitirían la explotación de recursos naturales en un sector que permitiría utilizar y agotar todos los recursos de un planeta.
E.E.U.U y su ley de explotación de recursos comerciales
En 2015 el expresidente de los Estados Unidos Barack Obama firmó una ley llamada Ley del Espacio de 2015, en la que se impulsaba la exploración y explotación de los recursos que estaban en el subsuelo de los pequeños astros rocosos sin dueño, que orbitan cerca de la Tierra y en el cinturón de asteroides entre Júpiter y Marte.
Para las empresas privadas esta se convirtió en una oportunidad de ser alentadas para la competencia por la exploración del espacio ultraterrestre. Por otra parte, la Unión Europea también se ha hecho notar en esta carrera de ganancia espacial al proponer la creación de una legislación que ofrezca seguridad sobre la propiedad de los futuros minerales extraídos en el espacio.
La ley de E.E.U.U declara que todos los ciudadanos estadounidenses que participen tendrán derecho a cualquiera de los recursos obtenidos bajo las leyes en vigor y las obligaciones internacionales del gobierno de los Estados Unidos.
Lo que dice el derecho espacial
¿El derecho espacial apoya la inversión en los recursos del espacio?
Algunos expertos en derecho espacial han afirmado que más allá de la inversión, son este tipo de leyes las que podrían contravenir los tratados internacionales. Aunque otros tienen una opinión muy diferente y afirman que no existe ningún acuerdo internacional actual que prohíba el uso de los recursos que se encuentran en el espacio.
En la opinión de algunos lo que se prohíbe es la apropiación nacional, ya que esto está expresamente prohibido en los acuerdos del espacio. Pero esto es muy diferente a la excavación y extracción.
El Tratado del Espacio Exterior firmado en 1967 tiene una regulación básica en la que se cita en su artículo II “el espacio ultraterrestre, incluso la luna y otros cuerpos celestes, no podrá ser objeto de apropiación nacional por reivindicación de soberanía, uso u ocupación, ni de ninguna otra manera.” Aunque lo que no se aclara en este tratado es si la toma de recursos de los cuerpos ultraterrestres también está prohibida. Y ante la ausencia de una prohibición existe una luz verde que permite la consideración de la toma de recursos y la inversión especial.
La carrera por la explotación de las riquezas siderales apenas está comenzando. Y a pesar de que se tiene previsto que los mineros espaciales no tengan una fuerza real antes de 2030-2040, las bases para el futuro de la minería espacial parecen estar listas.
Fuentes: https://www.elmundo.es/economia/actualidad-economica/2021/03/23/6053345dfdddff6a978b4575.html