Luego que una enfermera se contagiara de COVID-19 tras recibir la vacuna muchos han comenzado a preguntarse si es posible tras vacunarse.
En diciembre del año pasado una enfermera formó parte de la población que fue inmunizada contra la nueva cepa de coronavirus. Sin embargo, poco después se informó que la mujer había dado positivo en una prueba para el virus.
Historias como esta causó que numerosas personas comenzaran a cuestionarse si era realmente posible que tras recibir las nuevas vacunas pudieran contagiarse de COVID-19.
La preocupación de la población con respecto a este hecho ha sido contestada por los especialistas en base a los resultados de los ensayos clínicos.
Se sabe que la vacuna contra el coronavirus de Pfizer/BioNTech y Moderna tiene una efectividad de 95%. Este un porcentaje de respuesta positiva sumamente alto. Pero a pesar de esto sigue existiendo un 5% de riesgo de contagio, lo que causa que en algunos casos ciertas personas puedan contagiarse aun cuando ya hayan recibido la vacuna.
¿Por qué la inmunidad contra el COVID-19 no es 100% efectiva?
La razón por la cual la inmunidad contra el COVID-19 se basa en el tiempo que ha tomado la vacuna para desarrollarse. Po lo general, para que una vacuna ayude a inmunizar el tiempo es fundamental.
En el caso de las dos vacunas actuales, ambas requieren de dos aplicaciones que deben ser administradas con semanas de diferencia para que de esta manera logre comenzar a entrar en funcionamiento en el sistema inmunológico. Este tiempo de diferencia antes y entre las aplicaciones de las dosis, permite que aquellos que son inmunizados puedan exponerse al virus; en un período de tiempo en el que el cuerpo aún no ha desarrollado sus defensas.
Según el CDC (Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades) ha aclarado que usualmente toma un par de semanas desarrollar verdadera inmunidad, lo que hace que en relación con la exposición al virus antes o inmediatamente después de recibir la dosis; una persona pueda enfermarse.
Moderna ha aclarado que la efectividad de sus dosis ha sido medida de acuerdo al esquema de 14 días luego de la segunda vacuna. Por otro lado, Pfizer tiene un período de 7 días tras la segunda aplicación.
No hay 100% de efectividad
Hay que tener en cuenta que en realidad ninguna vacuna tiene una efectividad de 100%. Por los momentos las empresas que desarrollan vacunas contra el COVID-19 siguen estudiando si sus vacunas brindan una verdadera protección contra el complejo de infecciones o solo es un tratamiento contra aquellos que son del tipo causante de síntomas específicos.
Una estimación de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades indica que un 40% de las infecciones asociadas al coronavirus no causan síntomas. Otro detalle al que se ha prestado atención es que los ensayos clínicos de ambas farmacéuticas solo tomaron en cuenta el estudio de la prevención de infecciones sintomáticas.
Ante esto la compañía de Moderna ha presentado estadísticas que sus dosis pueden prevenir so tercios de las infecciones; incluyendo las de tipo asintomático. Pero cabe destacar que el CDC advierte que las personas no deberían creerse 100% inmunes al COVID-19 luego de recibir las vacunas disponibles.
¿Las vacunas tienen el virus?
A algunos parece preocuparles si las vacunas tienen el virus y por eso en lugar de inmunizar, podrían infectar con coronavirus.
Las vacunas no son un medio de propagación del virus. Lo que contienen no es el virus como tal, sino solamente un pequeñísima parte del material genético llamado ARN mensajero (ARNm). Esta clave genética da instrucciones a las células para que generen pequeñas piezas de material genético similar al virus
Cuando ocurre esto el organismo toma a esta pieza como un organismo extraño que debe ser enfrentado. Y por esto se inicia la producción de anticuerpos con el fin de reconocer y atacar adecuadamente a virus en caso de que la persona que ha sido vacunada se contagie en algún momento.
Los portavoces del CDC buscan tranquilizar a la población mundial acotando que ninguna de las vacunas existentes que han contra el coronavirus que han recibido la autorización oficial, contienen el virus activo; es decir en estado vivo. Así que no hay ninguna posibilidad de contagiarse al recibirlas.
¿La inmunidad contra el COVID-19 se mantiene a largo plazo?
Se sabe que las vacunas pueden ayudar a inmunizar contra el virus. Sin embargo lo que se desconoce con total certeza es el tiempo exacto de protección que ofrecen las vacunas contra el coronavirus.
Esto no se debe a que la vacuna apenas acaba de ser desarrollada y no ha tenido una fase de ensayo con voluntarios durante un tiempo mucho más largo.
Algo similar ocurre con las vacunas contra el tétanos que deben ser puestas cada cinco años. Sin contar que también se tiene en consideración la posibilidad de mutaciones por parte del virus que disminuyan la efectividad de las dosis. Pero en caso de que esto suceda la tecnología del desarrollo de vacunas tiene la ventaja de la adaptación y una nueva vacuna podría ser desarrollada en menos tiempo que la actual.
Usar la mascarilla aunque recibas la vacuna
Diversos funcionarios de salud han advertido que aquellos que reciban la vacuna no deben dejar de lado medidas como el uso de mascarillas.
Los inmunizados tampoco pueden ignorar la regla del distanciamiento social que se viene aplicando desde el inicio de la pandemia. Y es que a pesar de que alguien sea inmune al virus, aún puede ser un agente que lo transmita a otros.
Alguien que ha recibido las dosis puede convertirse en un portador asintomático. Esto quiere decir que aunque no muestre ningún tipo de síntoma, el virus puede instalarse dentro del conducto nasal. Y al estar en la nariz solo basta con toser o estornudar para transmitirlo a los demás.
Lo más recomendable según el CDC es que todos aquellos que han sido vacunados sigan usando de forma indispensable la mascarilla como “escudo” principal y valerse de todas las medidas que existen como estar a dos metros de distancia de otro individuo para controlar esta pandemia.